ꕤ「capitulo 4」

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—Buenos días, Jungkook—saludó coquetamente la omega que se encontraba en su escritorio maquillandose al parecer.

—Buenos días—respondió sin darle otra mirada y entró a su oficina, sentándose en la silla de cuero.

Cuando vió a la omega haya afuera con esa gran sonrisa de puta, su enojo volvió, porque Jungkook siempre se ha molestado fácilmente con cualquier cosa, pero esa omega lo hacia hervir la sangre a veces, y si no la había despedido aún, era porque se apiadaba un poco de ella, y fuera de lo parlanchina y coqueta, hacia bien su trabajo, aunque unos días Jungkook solo quería echarla. Pero hoy, Jungkook suponía que Karina le debía una gran disculpa, ya que fue a presentarlo con sus padres como su alfa, ¿que mierda le pasaba a esa perra loca? Eso sí que había molestado demasiado a Jungkook y esperaba hablar seriamente con la omega sobre eso.

Encendió su computador y mientras buscaba los archivos de su trabajo de hoy, no pudo evitar recordar unos preciosos ojos azules que no lo dejaron dormir la noche anterior. Seguía pensando en el bonito omega que estaba en casa de Karina el día de ayer.

¿Será su hermano?

El chico no tenía más de veinte años, pero si hubiera sido su hermano, ¿Por qué no cenó con ellos?

Le preguntaría a Karina más tarde.




En la hora del almuerzo salió de su oficina y como siempre estaba Karina esperándolo con la esperanza de que almorzaran juntos, Jungkook (como siempre) la rechazaba, y a la omega parecía no importarle que fuera un poco cruel, porque al día siguiente hacia la misma molesta invitación. Era muy molesto para Jungkook.

Pero solo hoy aceptaría.

—Hola, Jungkook, ¿te gustaría almorzar conmigo?—preguntó con un tono horriblemente chillón.

Jungkook evitó rodar los ojos, y sonrió un poco forzado, pero lo hizo.

—Esta bien—dijo simplemente para caminar en dirección al elevador con el sonido de los tacones de la omega detrás de él.

Ya en la cafetería, Jungkook pidió un desayuno completo con café, y la omega pidió simplemente una ensalada de pollo y un jugo verde. Si que estaba loca, pensó Jungkook mientras se iban a sentar.

—¿Y qué te pareció la cena de anoche? Mis padres te amaron, estaba un poco preocupada por que no aceptaras y le había dicho a mi madre per-—Jungkook dejó de ponerle atención cuando comenzó a comer, sabia que era grosero, pero a la rubia pareció no importarle o no se dio cuenta de la falta de atención del alfa, porque ella seguía hablando y hablando como perico, hasta algo que dijo que llamó su atención.

—...y ese idiota de Taehyung, no sabe hacer nada bien, mi madre solo le dijo que se quedara en su habitación con su cochino perro, pero es un tonto y se le escapó, yo cre-—fue interrumpida por la voz de Jungkook.

—Y, ¿Taehyung es tu hermano, o algo?—preguntó inquisitivo.

—Hm, algo así, se supone que es mi hermanastro, pero no tendríamos ningún tipo de relación si Dawn no lo hubiera adoptado.

—¿Es adoptado?—Jungkook se veía muy interesado por saber más del muchacho de azules ojos.

—De alguna forma, es hijo de la antigua esposa de Dawn, cuando se casaron Taehyung adoptó su apellido, pero unos años después, Dawn conoció a mi madre y se hicieron amantes, y cuando Nayeon, la madre de Taehyung, lo supo, se rompió el lazo de alfa-omega, pero Nayeon era débil, no resistió el abandono de su alfa y murió, dejando a Taehyung huérfano, y como él no tenía más familia, Dawn tuvo que quedárselo, pero no lo quiere, nunca lo quiso al parecer, bueno, eso es lo que le dijo a mi madre cuando se casaron, así que es algo así como mi hermanastro aunque no sea hijo biológico de Dawn—contó restandole importancia la omega.

—Ah, ya veo—se limito a decir Jungkook, mientras procesaba la información reciente.

Pobre Taehyung.

—Aunque mis padres planean echarlo a la calle cuando sea mayor de edad, por suerte, en solo un año y algunos meses cumplirá los dieciocho.

—¿No te agrada?

—Pff, claro que no, es un omega retrasado inútil—se burló ella, aunque Jungkook no le encontró gracia.

Jungkook sintió su sangre hirviendo al escuchar a esa perra hablando tan mal de una criatura que lucia tan pequeña e inocente.

—¿Y tu tienes hermanos, Jungkook?—preguntó la rubia tratando de seguir la conversación y saber un poco más de su jefe.

—No—se limitó a decir, sin querer seguir la conversación, pero la omega siguió hablando.

—¿Te gustaría volver a cenar en mi casa hoy?

Jungkook quería decir que no, pero el en serio quería volver a ver al bonito omega de ojos azules.

—¿Qué te parece mejor mañana?

—Perfecto—dijo alegre la rubia.

Después de terminar su almuerzo, ambos se dirigieron a su puesto de trabajo y siguieron sus actividades diarias.


it's enough to make a boy blush | kooktae♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora