ꕤ「capitulo 18」

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A lo lejos divisó el gran edificio y sonrió, al menos no se perdió en el trayecto de su casa hasta aquí, con eso de que nunca salía, y cuando lo hacía era solo de ir de la escuela a su casa o al revés.

Habían pasado tres semanas en las que se veía con Jungkook para estudiar, el alfa si que era muy bueno con álgebra y geometría. Es bueno para todo en general, y muy inteligente. En el transcurso de ese tiempo habían convivido mucho y adquirido confianza mutua, Tae conoció el lado divertido de Jungkook, creía que era un alfa amargado y gruñón antes de conocerlo; y la verdad es que Jungkook si es un poco amargado y gruñón, pero con Taehyung es la excepción.

Ahora se encontraba en el edificio donde Jungkook trabajaba; el alfa le había dicho que podían estudiar ahí por hoy y Tae encantado por conocer el lugar de trabajo de Jungkook aceptó.

Taehyung caminó hacia el ascensor y presionó el botón "27" pues el alfa le había indicado donde quedaba su oficina, esperaba no perderse, aunque sería mejor que encontrarse con su hermana. Y esque Karina no sabía que Tae se veía con Jungkook, más bien dicho, nadie lo sabía, su familia creían que cada tarde que salía era para ir a la biblioteca, aunque en realidad estaba en casa de Jungkook. Pero lo peor es que Taehyung había aceptado que comenzaba a sentir algo por Jungkook, porque el alfa era la única persona que lo hacía sentir completamente cómodo y en confianza, lo hacía sentir seguro, y a Jungkook no le importaba que Tae usará falda a veces, de hecho, le había dicho que se le veían muy bien; y cada vez que pensaba en Jungkook (casi todo el tiempo) sentía muchísimas mariposas revoloteando en su estómago, y cada vez que estaba con el alfa tenía ganas de lanzarse a sus brazos y darle besitos a sus mejillas; y ni hablar de sus ojos, a Taehyung le encantan las esmeraldas del alfa, su hermosa sonrisa como de conejito, y su rizado cabello.

Suspiró y acomodó un poco su cabello cuando las puertas del ascensor se abrieron, salió y se acercó hasta la mujer que se encontraba detrás de un gran escritorio.

—Buenas tardes, ¿necesitas ayuda?—preguntó la beta dándole una mirada antes de regresar a su computadora.

—Hm, hola, vine a ver al señor Jeon.

—¿Al señor Jungkook o al señor Eunwoo?

—A Jungkook.

—Me temo que esta algo ocupado y no está su secretaria, puedes tocar la puerta si gustas—dijo amablemente la mujer de cabello cenizo apuntando hacia una gran puerta negra con una placa color plateada.

—Gracias—sonrió a la beta y camino hasta donde le indicó anteriormente.

No iba a mentir, estaba nervioso, aunque veía seguido al alfa, era aún más difícil verlo después de admitir que le gustaba.

Tocó la puerta con sus nudillos y segundos después se escuchó la gruesa voz del alfa, diciendo que pasara.

Taehyung abrió la puerta y se adentró a la gran oficina.

—Hola, Jungkook—saludó el omega mientras cerraba la puerta y se acercaba al escritorio negro, donde detrás de este, se encontraba un alfa de ojos verdes con una gran sonrisa. Taehyung chilló internamente al ver esa sonrisa dirigida a él.

—Hola, Tae, ¿cómo estás?—preguntó el rizado invitándolo a sentarse en una de las sillas frente a él.

—Bien, al menos no me perdí de camino aquí—soltó una risita mientras se sentaba.

El alfa carcajeo—Lo siento, hoy me tocaba venir a la oficina.

—Pudimos haber estudiado otro día.

—¿Y perder la oportunidad de verte?, ni lo pienses, bonito—dijo Jungkook sonriendo de lado mostrando solo un hoyuelo.

Y como siempre que estaba con Jungkook, Tae no pudo evitar sonrojarse y jugar nervioso con sus manitas.

—¿Qué hacías?—cuestionó curioso el omega acomodándose en su lugar.

—Solo revisaba algunos correos y el aburrido papeleo de siempre.

—Pues que bien que vine, sería otro día aburrido en tu oficina sin mi

—Ya lo creo, Tae. ¿Con que quieres empezar hoy?—preguntó el alfa recostandose en el respaldo de su silla.

—Hm, al parecer en el exámen también vendrán las leyes de polinomios y algunas figuras trigonométricas, solo necesito repasar un poco—explicó el castaño sacando algunos libros y cuadernos de su mochila.

—Acércate, estoy muy cómodo aquí—dijo el alfa soltando un suspiro.

Y Taehyung solo acercó su silla a un lado de Jungkook.



Jungkook sonreía en grande al ver la expresión de Taehyung, quien se encontraba demasiado feliz y orgulloso de sí mismo.

—Al fin tendré una buena nota en álgebra. Todo fue más fácil cuando me lo enseñaste tu, gracias Jungkook—le dió una sonrisa tierna y sincera al alfa.

—No tienes que agradecerme, precioso, me gusta ayudarte—acarició suavemente la mejilla del omega al notar que se pusieron rosadas y miró directamente sus ojos azules.

A Jungkook le encantaban los ojos de Taehyung, podría admirar al pequeño omega toda la eternidad y nunca se cansaría.

Y sus labios, quería besar sus labios tan mal.

Se encontraban demasiado cerca, la distancia entre ellos era casi nula, Jungkook tomando el rostro de Tae y mirando sus labios mientras relamia los propios no ayudaba mucho.

—Taehyung, ¿Te puedo besar?—susurró tan suave y lento que Tae creyó que se desmayaria en cualquier momento.

El omega asintió despacio sin dejar de mirar los labios del alfa, apacetibles y rosados.

Jungkook no esperó más y junto sus labios en un beso suave, apenas un roce delicado demostrando sentimientos que comenzaban a surgir.

El alfa acarició con delicadeza las mejillas calientes de Tae para después alejarse un poco y ver al omega sonrojado. Taehyung se sentia morir de vergüenza, Jungkook al notarlo solo le sonrió y dejo otro corto beso en sus labios.

Oh dios, acababa de besar al novio de su hermana.

No lo podía creer.

Se cubrió el rostro con ambas manos, sentía que su mejillas explotarían de lo rojas que estaban.

—Oh, amor, no cubras tu bonita cara—dijo Jungkook entre risas tomando las manitas de Taehyung entre las suyas.

Pero Tae no podía ver a Jungkook a los ojos, su vergüenza era demasiada, así que solo mantuvo la cabeza gacha.

—Taehyung, mírame, amor—pidió el alfa suavemente, que Tae no pudo evitar obedecer. Se miraron fijamente y Jeon le sonrió.—Tranquilo, esta bien, no tienes porque avergonzarte.

—Entonces, ¿estuvo bien?¿te gustó?—preguntó Tae tímido.

—¿Qué si me gustó? Joder, me encantó—por alguna razón Jungkook lucía muy feliz y eso hizo que Taehyung también sonriera un poco más confiado.

Ninguno de los dos diría que fue su primer beso.



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it's enough to make a boy blush | kooktae♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora