ꕤ「capitulo 37」

10.4K 1K 67
                                    


Ajustó su corbata, acomodó sus rizos y se miró por ultima vez en el espejo retrovisor para despues bajar de la Range Rover. Con pasos firmes y su porte altanero entró al salón de eventos atrayendo miradas al instante, sin siquiera prestarles atención se dirigió hacia Namjoon y Hoseok que lo saludaban desde una mesa en la esquina del inmenso salon.

–¿Cómo estas, Jungkook? – preguntó con una alegre sonrisa el beta rubio.

–Igual que siempre–respondió sentandose al lado de Hoseok–Esta fiesta sigue siendo una mierda como cada puto año.

–Opino lo mismo–habló el otro alfa dandole un sorbo a su bebida.

–¿Entonces por qué vinieron? Nada más para quejarse.

–Aqui el que se queja por todo eres tu, y lo digo con todo el afan de ofender, rubia–se burló Hoseok recibiendo un pequeño golpe por parte del beta.

–Solo estaré aqui hasta que mi padre diga su maldito discurso, luego me largo–el rizado se cruzo de brazos y observo con atención a todas las personas a su alrededor, buscando a alguien en especifico.

–Deberiamos ir a un bar despues de esto–sugirió Hoseok.

–Buena idea, ya me hace falta un poco de sexo–dijo el rubio simulando una mueca de placer y burlandose de la reacción de Hoseok.

–Ugh, eres desagradable, Namjoon–hizó una mueca de asco y miro al rizado–¿Qué dices, Kook, te unes?

–No lo se, solo quiero irme a dormir–respondió revisando su celular y bufando. Taehyung no le respondia.

–Oye Jungkook, no me dijiste que Taehyung vendría–el alfa levanto la vista al instante y dirigiendola a donde Namjoon miraba.

Su alfa interior brincoteo feliz y en su rostro se extendió una sonrisa mostrando sus hoyuelos.

Ahí estaba Taehyung mostrando una bonita sonrisa, vestia un pantalon formal negro y camisa beige junto a unos converse. Se veía hermoso.

Jungkook fruncio el ceño al divisar a un alfa pelinegro conversando con Taehyung, pero no era cualquier alfa, era ese odioso que siempre estaba pegado a Taehyung en la escuela. De su garganta escapó un gruñido posesivo y sus amigos lo miraron extrañados.

–¿Qué sucede, hermano?–preguntó Hoseok confundido.

–Jungkook, controla tus malditos celos–regañó Nam, pues las feromonas posesivas del alfa comenzaban a notarse en el aire

–Mi omega–gruñó mirando fijamente a Tae. Ese alfa tonto se acercaba cada vez más a su omega.

–Lo sabemos, Jeon, tranquilizate, solo estan hablando. Mira, ya se va.

Los tres pares de ojos siguieron a Taehyung hasta verlo sentarse en una mesa alejada, donde estaban Karina y sus padres.

Jungkook intentó calmarse y se levantó de su silla, caminando hacía donde se encontraban los Kim e ignorando los llamados de sus amigos. No pensaba claramente, solo quería estar cerca de Tae.

Vio como Karina le mostraba una sonrisa coqueta y la pareja de adultos le sonrieron algo tensos. Pero Taehyung, pareció que sus ojitos azules brillaron al verlo, provocando que el corazón de Jungkook latiera desenfrenado.

–Buenas noches, señores Kim, estamos agradecidos de que hayan podido asistir todos–dijo mirando a Taehyung al final con una sonrisa de lado.

–Gracias por invitarnos, Jungkook, Karina  mencionó que querías nuestra presencia esta noche–habló la señora Kim con una gran sonrisa que asustaba un poco a Jungkook.

it's enough to make a boy blush | kooktae♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora