it's enough to make a boy blush | kooktae♡

ꕤ「capitulo 26」

Cuando despertaron ya eran las 5:00pm. Jungkook mantenía a su omega abrazado por la cintura y Taehyung tenía su rostro enterrado en el cuello del alfa.

—Alfa, aun me duele el cuerpo—se quejó el omega removiendose entre los brazos de su alfa.

Jungkook soltó una pequeña carcajada—Es normal que te duela después de tu celo, amor—besó su cabello—Ahora vamos a darnos una ducha, ¿qué te parece?

Tae solo asintió y Jungkook lo cargó con cuidado por los muslos, subiendo a la segunda planta directo al baño.

Se bañaron juntos en medio de muchos besos y con Jungkook lavando delicadamente a su omega, no quería que hiciera movimientos que provocarán más dolor en su pequeño cuerpo, así que se dedicó a atenderlo en todo lo que necesitara.

Le colocó unas braguitas de algodón rosadas (suerte que su madre le había venido a traer ropa para Taehyung, mientras su celo pasaba) y una sudadera gris que pertenecía a Jungkook.

Cuando el alfa terminó de vestirse, Tae se lanzó a sus brazos, demandando algunos mimos.

—Kook, mis padres no tardan en llegar a casa, tendré que irme—lo miró con ojos aguados y un pequeño puchero en sus labios—No quiero irme.

—Oh, mi amor, tampoco quiero que te vallas, pero ellos no pueden saber que estuviste aquí o tendremos problemas. Te llevaré a casa, y llamaré por la noche ¿si?—dejó un besito en su frente y le sonrió, sintiendo una calidez alrededor de su pecho cuando Taehyung le sonrió de vuelta.

—Esta bien.

Cuando Taehyung revisó su celular y vió los mensajes por parte de la señora Hyuna, hizo un puchero.

Estamos a punto de aterrizar, cuando lleguemos quiero que este todo limpio o te irá muy mal, decía el mensaje.

—¿Qué pasa, Tae?—preguntó Jungkook preocupado al ver la expresión de su omega.

—Oh, nada, solo que mis padres ya están llegando. Tengo que irme—murmuró triste, en serio no quería regresar y estar sin Jungkook.

—No te preocupes, te llevaré. Vamos a ponerte algo más de ropa—dijo para después cargar a su omega de nuevo a la habitación.

Le pusó una faldita rosa (que su madre había insistido en comprar), sus vans y dejó la sudadera gris, prefería que el omega se quedara con ella.

—Alfa, tu puedes, hm...marcarme con tu olor...—preguntó tímido, jugando con sus manitas nervioso por la respuesta.

Jungkook sonrió por lo tierno que era Taehyung.

—Claro que si, mi amor, ven aquí—abrazó fuertemente a su omega dejando suaves besos por su rostro mientras lo impregnaba con su aroma.

—Vamos—dejó un beso en sus labios y salieron de la casa con Jungkook cargando un bolso con algunas pertenencias de Tae.

—Tu madre no debió comprárme tantas cosas, Koo—dijo mientras el alfa lo ayudaba a subir y acomodarse sobre el cojín que coloco en el asiento de copiloto.

—Pero quiso hacerlo, es como, una compradora compulsiva—se burló Jungkook subiendo al asiento del piloto y encendiendo el auto.

—Dale las gracias de mi parte por favor, y dile que le pagaré todo—pero Jeon inmediatamente negó.

—No, Tae, es solo ropa, no necesitas pagar nada.

—Pero...

—Sin peros, omega, mejor dame un besito—estiró sus labios hacia Taehyung, quien le dió un piquito rápido.

—¿Por qué aún te sonrojas?—se burló Jungkook mientras volvía su vista a las calles ya conocidas.

Taehyung jadeó avergonzado, sonrojandose aún más.

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Jungkook estacionó frente a la casa del omega y lo miró con una expresión afligida, no quería estar lejos de su omega.

—Koo, hum...¿me ayudas a bajar, por favor?—sus mejillas rosadas hicieron sonreír a Jungkook con ternura.

—Claro, amor–el alfa bajó de la camioneta y abrió la puerta de Tae. Cargó su delgado cuerpo al estilo nupcial y se colgó el bolso del hombro.

Cunado Jungkook logró entrar a la casa dejó con cuidado a su omega sobre el sofá.

—¿Estarás bien? ¿Aún te duele mucho?—estaba preocupado por Tae, sus padres seguramente notarían muchas cosas.

—Esroy bien, alfa, solo tengo la espalda un poco adolorida.

Y el trasero, dijo su lobo interior.

—¿Seguro? Yo podría-—le interrumpió.

—Tranquilo, Koo, estoy bien, no te preocupes—su voz salió suave y Jungkook se inclinó a dar un tierno beso en sus labios.

—Ok—suspiró—Te llamaré más tarde, mi amor.

—Sip—respondió simplemente. Trataba de esconder la gran tristeza que sentía, no quería que su alfa se fuera, pero sería peor si sus padres lo encuentran aquí.

Jungkook dejó muchos besos por toda su cara y labios antes de irse algo desanimado, no quería dejar solo a Taehyung. Sabía que los omegas después de su celo necesitan tener a su alfa cerca, pero él no podía, no mientras los padres de Taehyung no estén enterados de su relación.

Cuando Kook se fue, soltó un suspiró triste olisqueo la sudadera que contenia el aroma de su alfa. Se levantó del sofá gimiendo adolorido, se dispuso a limpiar la casa y alimentar y mimar un poco a Yeontan, para después subir a darse una ducha, pues el olor de Jungkook estaba impregnado en él y aunque le rompiera el corazón, tenía que quitárselo.

Justo a las 8:00pm llegaron los señores Kim y Karina, bajó con cuidado las escaleras y los recibió con una amable sonrisa que solo fue correspondida forzosamente por Dawn.

No le dirigieron palabra alguna, por lo que Taehyung volvió a subir a su habitación y se acurrucó entre sus cobijas, abrazando la sudadera gris que Jungkook le dió y se perdió en el delicioso aroma de café y lluvia de su alfa, sintiéndose adormilado y con una calidez envolviendo su pecho al recordar la sonrisa de conejito de su alfa.

Se quedó dormido profundamente al poco tiempo, al parecer su celo le había desgastado demasiada energía a su cuerpo.

Ni siquiera escuchó cuando su celular comenzó a sonar y el apodo que le tenía a Jungkook brillo en la pantalla. Estaba demasiado ocupado soñando con cierta persona de mirada esmeralda y sonrisa encantadora que se había apoderado de sus pensamientos.

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