it's enough to make a boy blush | kooktae♡

ꕤ「capitulo 47」

Era un día normal en la casa de los Kim. Bueno, si normal se referia a Taehyung llorando en su habitación, lamentandose por su triste vida.

Pero no podían culparlo, cualquier persona que viviera con los Kim estaría igual al pobre e indefenso omega, que constantemente sufría burlas y abusos, más por parte de Hyuna y Karina, quienes se encargaban de hacer su vida miserable cada día, y Taehyung siendo tan sensible no podía evitar llorar aunque no quisiera mostrarse debil frente a ellas nunca lo lograba.

Hace apenas unos minutos, mientras recogia los platos del desayuno, uno de ellos se había resbalado de sus manos y roto en el suelo, claro que recibió fuertes gritos de la señora Hyuna acompañados de una bofetada, y como si no fuera suficiente, Karina lo habia empujado "accidentalmente" sobre la pila de vidrios rotos provocando que algunos se incrustaran en las palmas de sus manos, la omega solo había soltado una leve carcajada y se fue. Tae al estar solo en el suelo de la cocina se permitió sollozar silenciosamente, no soportaba vivir ahí.

Y ahora se encontraba envuelto en sabanas sobre su cama intentando secar torpemente las lagrimas en sus mejillas.

Su vida era tan injusta, hace solo unos meses se encontraba siendo la persona más feliz al lado de su alfa, no había un dia que no sonriera gracias a Jungkook y ahora lo unico que hacia era lamentarse y extrañar a su alfa, y el saber que él todavia lo amaba era lo unico que lo motivaba diariamente.

Desde aquella noche en que había vuelto a ver a Jungkook, mantenian contacto por medio de Jimin y Yoongi, no era muy constante pero era suficiente para Tae, escuchar la voz de su alfa por medio del telefono de su amigo. Incluso Jungkook se habia tomado el tiempo de escribirle una carta por su primer año juntos, donde expresaba lo mucho que lo amaba; eso habia derretido por completo el corazón de Taehyung y le había echo sonreir tontamente todo el mes.

Se quedó dormido entre lagrimas con el recuerdo de Jungkook, pero esto no duro mucho, ya que la horrible voz de Hyuna gritando lo despertó.

-¡Taehyung!-gritó entrando a la habitación del omega-Levantate, maldito mocoso, no has puesto la mesa.

Tae parpadeo confundido, ¿cuánto tiempo habia dormido?

-Lo siento, ahora voy-dijo sin mirar a la omega, esta solo gruño y salió de la oscura habitación.

Se pusó sus zapatos y bajo apresuradamente las escaleras llegando directamente a la cocina, tomó los cubiertos y los acomodo sobre la mesa, donde ya se encontraba Dawn quien le dió una mirada llena de asco.

-Apresurate, idiota-gruño Hyuna sin dejar de mover la comida en el sarten.

El omega tomó los platos y le pasó uno a uno a la señora, ella sirvió la cena y Tae la llevó a la mesa, pero cuando la omega le dió su plato a Taehyung, lo soltó antes de que él pudiera agarrarlo y cayo al suelo con un fuerte estruendo y salpicando algo de salsa en su ropa.

-Ups, lo siento tanto, Taehyung-exclamó la omega con pena fingida-Si quieres comer tendras que hacerlo desde el suelo, omega inutil-soltó una fuerte carcajada y salió de la cocina.

Tae solo miró el plato roto y la comida desparramada en el blanco piso, retuvo las lagrimas que estaban a punto de salir de sus azulados ojos, y limpió todo echandolo a la basura. Lavó sus manos y subió a su habitación, hundiendose en su cama, sollozó recordando a su alfa.

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Jungkook estaba tan hostil y molesto como siempre, si bien, su comportamiento habia cambiado mucho desde que se habia separado de su omega, ultimamente se encontraba de un peor humor e insoportablemente gruñon, incluso sus amigos le habian reprochado algunas veces su comportamiento.

Y hasta él mismo sabía que se estaba portando como un hijo de puta con todos, pero no podía controlarse, le tenía un enojo irracional a la vida, a su vida. Porque sin exagerar, el alfa sentía que le habian arrancado el corazón del pecho cuando tuvo que alejarse de su omega, y sintió que volvio a respirar cuando se encontraron en ese hotel, pero al enterarse de las cosas horribles que tenía que soportar Taehyung en esa casa, solo lo hacian enfurecer y sin tener posibilidad de hacer algo para ayudarle, intentaba darle algo de motivación por llamadas e incluso en veces muy especiales su alfa lograba comunicarse con el lobo de Taehyung y transmitirle todo ese amor que siente por él.

Sonrió levemente al vago recuerdo de esa sensación reconfortante cuando se comunicaba con su omega; pero el ruido de la puerta de su oficina siendo abierta lo sacó de su trance y gruñó a la persona que acababa de ingresar.

-No me gruñas, imbecil, pareces un puto perro rabioso-le regañó Namjoon, mirandole con una mueca molesta.

Jungkook solo suspiró y volvió a sentarse en su silla-Lo siento, Nam. Pasen.

-¿Como te encuentras, hermano?-preguntó Hoseok tomando asiento en una de las sillas frente el escritorio.

-Dejando de lado el tema de mi omega, creo que bien.

Mentira.

Tambien su alfa interior se habia debilitado y con ello, estaba provocando el deterioro fisico, Jungkook no estaba bien.

-Hm, no me convences-nego el rubio-deberiamos planear otra escapada para que veas a Taehyung.

-La ultima vez no salió muy bien, ¿recuerdas?

Y era verdad, esa noche en el hotel, de regreso, Robert casi descubre a Jimin y Taehyung intentando saltar el serco. No iba a arriesgarse a que atraparan a su omega.

-Pronto sera el cumpleaños de taehyung y será mayor de edad. Podrías sacarlo de esa maldita casa de una vez y llevarlo a vivir contigo.

A Jungkook se le iluminó el rostro cuando escuchó al otro alfa.

-Definitivamente es la mejor idea que has tenido, Hobi-y por primera vez en semanas, Jungkook sonrió en grande.

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