ꕤ「capitulo 39」

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El frío de la habitación se colaba por la sabana haciendo temblar a Taehyung y aferrarse más a Jungkook, el alfa llevaba un rato despierto solo admirando al omega mientras dormia, se veía tan pequeño y delicado envuelto entre todas esas cobijas que le resultaba muy tierno a Jungkook.

Pasarón algunos minutos y Jungkook decidió que era hora de levantarse. Dejo un besito en la frente de Tae y cubrió todo el cuerpecito con las cobijas, no queria que pasara frio, fue al baño dandose una ducha rapida, para después ir a la cocina.

Recogió un poco el desastre de trastes que habían dejado la noche anterior y se dispusó a preparar Waffles, el desayuno favorito de su omega.

Estaba decorando los Waffles con crema batida y frutos rojos cuando vió a Taehyung entrar a la cocina vistiendo una gran camisa del alfa, el cabello desordenado, ojitos adormilados y soltando un gran bostezo. Hermoso, pensó Jungkook mientras le mostraba una gran sonrisa al omega.

–Buenos días, amor–se acercó a abrazar a Tae mientras este se colgaba de su cuello y Jungkook lo tomaba por los muslos.

–Hola, alfa–su vocesita sonaba cansada contra su cuello.

–¿Cómo dormiste?

–Muy bien, porque dormí junto a ti–frotó su naricita por el cuello del alfa, disfrutando el fuerte aroma a café y lluvia.

Jungkook no admitiría que se sonrojo.

–¿Si? Entonces deberiamos hacerlo más seguido–dejo al omega sobre la isla de la cocina.–Te preparé waffles, omega.

Tae sonrio emocionado.

El desayuno fue tranquilo, con Jungkook alimentando a su omega mientras le mimaba.

Cuando terminaron, se dispusieron a acomodar un poco la sala entre musica y divertidos bailes. Mientras Tae se daba una ducha y se arreglaba en la habitación, Jungkook estaba preparando la cena, sus amigos no tardarían en llegar, y aunque aun era muy temprano, quería estar listo y hacer las cosas tranquilo.

–¿Como me veo, alfa?

El omega entró a la cocina con una gran sonrisa en su bonita cara. Jungkook abrió la boca sorprendido cuando se giró a ver al castaño.

Vestía una faldita verde menta y un sueter de lana blanco con un bordado de copos de nieve. Su cabello estaba algo desordenado, dandole un toque adorable; sus mejillas y naricita estaban sonrojadas y sus pestañas con mascara negra hacian resaltar sus brillantes ojos azules.

Se veía hermoso.

Y ni hablar de su sonrisa en forma de cajita que hacia derretir el corazón de Jungkook.

El alfa carraspeó saliendo de su trance.

–Te ves...precioso, Tae.–se acercó y rodeo con sus brazos el delgado cuerpecito del omega, respirando su adictivo aroma–Muy hermoso.

Dejo un beso en el delicado cuello del omega, para despues separarse y ver el brillante collar plata resaltando en sus claviculas. Sonrió dandole un beso en la mejilla.

Se escuchó el timbre resonando en toda la casa y Taehyung dió un saltito aplaudiendo emocionado.

–Alguien llegó, ¿puedo abrir, Koo?

Jungkook dio un besito en sus labios para despues asentir y liberar a Taehyung de sus brazos, quien corrió hacia la puerta entusiasmado.

Tae abrió la puerta, siendo rapidamente abrazado por Jimin, quien chilló feliz al verlo.

–¡Feliz cumpleaños, TaeTae! Dios, te extrañe tanto, maldito–dijo el omega morocho sin soltarle.

–Gracias, Minnie, tambien te extrañe–el castaño se aferró a Jimin, hasta que se separó y se percato de la presencia de alguien más.

it's enough to make a boy blush | kooktae♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora