ꕤ「capitulo 14」

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Estaba harto.

Jodidamente harto.

Jamás pensó que una voz podría molestarlo tanto.

Pero Karina, era simplemente irritante.

Y no le agradaba para nada su risa escandalosa.

Solo quería gritarle que se callara.

Llevaba una maldita hora escuchándola parlotear de la misma mierda de siempre. Pero lo que sin duda lo incómodo más, fue cuando la omega comenzó a acercarse más de lo debido y a coquetear con él.

Y claro, su alfa la rechazaba.

—Te vez muy tenso, love—susurró invadiendo el espacio personal de Jungkook.

—Solo, es el trabajo, sabes la situación reciente ¿no?—trato de contener un poco la respiración para no gritarle a la omega que se apartara.

—Hm, si, pobre baby, es mucho trabajo solo para ti—hizo un puchero—Déjame ayudarte a relajarte un poco—dijo para después subir al regazo del alfa.

La golpeare, dijo su alfa algo asqueado.

—No, Karina—la tomó por los hombros y la hizo sentarse a su lado.

—Pero, baby, haz estado muy estresado y quiero ayudarte—se quejó la rubia tomando las manos del alfa.

—Ya es algo tarde, tal vez otro día—se excusó.

Nunca.

—Esta bien, love—beso la mejilla de Jungkook.

—Ya debería irme—dijo—¿puedo usar tu baño antes?

—Claro, esta arriba, es la segunda puerta a la derecha—explicó la omega mientras cruzaba los brazos sobre su pecho.

—Gracias.

Subió las escaleras y siguiendo las indicaciones de Karina, entró al cuarto de baño, lavó sus manos y mojo un poco su cara con agua fría.

—Joder—suspiró.

Ya no soportaba seguir fingiendo que salía con Karina, era de lo más incómodo estar con la omega.

Podrías simplemente pedirle su número de teléfono a mi omega y cortejarlo a él, gran imbécil.

Podría, pero no era correcto.

Taehyung seguía siendo menor de edad y se sentía como un pedofilo al pensar en él de otra manera. Es solo un niño.

Se miró al espejo por un rato.

¿Si le pedía una cita a Taehyung, aceptaría? ¿Podría llegarle a gustar a Taehyung? ¿Cómo se lo tomaría la familia del omega? ¿Lo odiarían por tener pensamientos impuros a su hijo?

Se estaba volviendo loco.

Agitó un poco la cabeza, secó sus manos y salió del baño cerrando la puerta.

Al darse la vuelta vió que Tae se encontraba frente a él, con la misma ropa de hace rato y jugando con sus manitas nervioso.

—Taehyung—dijo bajito.

—Hola otra vez, señor Jeon.

El alfa soltó una risa—Te dije que podías llamarme Jungkook.

—Cierto—cubrió con su manita la risita que dió y se sonrojo.

Jungkook no podía estar más encantado con esa imagen.

—¿Ya te vas?—preguntó el omega jugando con las mangas del sueter.

—Hm, si, es algo tarde y quiero llegar a mi casa a dormir, he estado algo ocupado y no logro descansar correctamente—explicó el alfa encojiendose de hombros.

—Oh, ¿tienes mucho trabajo?

—Demasiado diría yo, hubieron unos cambios en un contrato gracias a mi primo y ahora tengo que hacer todo el trabajo de un mes, para el lunes

—Suena agotador—hizo un pucherito que el alfa quiso besar.

Jungkook suspiró—No tienes idea, pequeño.

Tae se sonrojo—Tampoco he podido descansar bien, tengo que estudiar mucho para mis exámenes, el profesor de álgebra se ha vuelto un poco más estricto y como le dije, no soy el mejor en las ecuaciones.

—Podría ayudarte, no es muy complicado

—Pero tienes mucho trabajo, no quisiera ser una molestia.

—Nunca podrías ser una molestia, precioso, con gusto te enseño.

Taehyung juró que se derretía con el apodo y la sonrisa que le dió Jungkook.

El omega asintió feliz—Solo te doy mi número, y me llamas cuando estés disponible.

—Hm, si—Tae sacó su celular y de lo tendió a Jungkook, quien escribió su número.—¿Y cuando podemos empezar?

—Puede ser cualquier día, no te preocupes por eso, solo llámame—Jungkook le guiñó un ojo y le devolvió el celular.

—Gracias, Jungkook—sonrió el omega.

—No hay de que, Tae—se despidió para después bajar las escaleras y ver a Karina en el sofá.

—Gracias por invitarme Karina, nos vemos el lunes—dijo para luego sentir los brazos de la omega rodeando su cuello.

—Descansa, baby—Jungkook se separó antes de que la omega lo besara.

—Igual tu—respondió para salir de la casa y subir a su auto, dirigió su mirada hacia la ventana del segundo piso y sonrió al ver a Taehyung ahí.

Le sonrió y agitó su mano en forma de despedida, y el omega hizo lo mismo.

Arrancó el auto y manejó con una gran sonrisa hasta su casa.

Definitivamente le había hecho falta ver a Taehyung, ahora se sentía mejor.

Y sonrió aún más al recordar como se guardo en los contactos del omega.

Pero no podía dejar de pensar en que Taehyung no transmitía ningún aroma.




it's enough to make a boy blush | kooktae♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora