VII. Favorite

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[ ⚠️ El capítulo contiene una escena de abuso, si eres sensible ante estos temas, por favor, leer con cuidado y recordar que esto es ficción

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[ ⚠️ El capítulo contiene una escena de abuso, si eres sensible ante estos temas, por favor, leer con cuidado y recordar que esto es ficción.]

Se miraban de reojo, el ascensor subía hasta el último piso del edificio - piso 25 para ser exactos - había algo de tensión en el ambiente, pero no de esa tensión incómoda en la que nadie habla, más bien era esa exquisita tensión sexual, la que sólo puedes esquivar cuando al fin das rienda suelta a tus pasiones.

El mayor tomó la diestra contraria, acariciando el dorso de la misma con su pulgar mientras entraban en su departamento. Encendió las luces e hizo pasar al platinado.

— Acomódate, estás como en tu casa. Tengo whisky, ¿Quieres? — Jaemin asintió mientras admiraba el gran espacio que había.

Todo parecía estar en el lugar perfecto, tenía cuadros de colección, sofás de terciopelo, una cocina moderna con muebles y una isla, todo en tonalidades negras y grises. Era un departamento moderno con grandes ventanales que daban a la terraza, se veían algunas plantas, un área con sillas y una mesa, pero lo que más le asombraba era la vista de la ciudad, podías ver las luces de los edificios y como el amanecer amenazaba con aparecer por el horizonte. Volvió a mirar al castaño cuando estuvo a su lado, dándole una copa con el mágico elixir que deseaba, se oía música suave, que había puesto en los altavoces cuando Jaemin admiraba la ciudad desde el ventanal. Jaehyun se ubicó tras el menor, tomando su cintura por debajo de su camiseta, tocando al fin esa piel que tanto anhelaba marcar. Ambos bebieron un largo sorbo del licor, antes de que el platinado girara sobre sus talones para quedar frente al ajeno.

— ¿Siempre traes a tus conquistas aquí? — Alzó una ceja, con una mirada algo celosa, mientras tocaba los hombros ajenos con sus manos.
— No, suelo ir a otras partes. Eres el primer chico que conoce mi apartamento.— Soltó una suave carcajada para luego dejar un corto beso en sus labios.

Ninguno aguantó más, y Jaemin volvió a besarle, con deseo, pasando su brazo derecho tras el cuello contrario. Sus lenguas se buscaban a tientas, la mano ajena se colaba aún más por su espalda baja atrayendo el cuerpo del menor hasta sentirle lo más cerca que pudiera. No querían dejar de besarse, pero a ratos necesitaban parar a tomar un poco de aire. Sus pisadas eran torpes y de alguna forma sus copas a medio beber quedaron sobre la mesa de centro.

Sus sudaderas habían quedado tiradas en el suelo de la sala, sus camisetas a mitad del pasillo que había junto a la habitación. Jaehyun le empujó hacía la cama, quedando sobre el cuerpo del menor y teniéndolo a su completa disposición. Pasó su pierna derecha entre las ajenas, separándolas levemente, mientras que con su mano apretaba parte del cuello y nuca de Jaemin, intensificando aún más esos besos calientes. Sus manos buscaban sus pieles y el platinado reaccionaba con jadeos y mordidas en su propio inferior para tratar de acallar lo que podrían sonar como gemidos. El ambiente era mucho más sofocante que antes, su pálida piel era marcada con succiones y mordidas hambrientas, las manos del menor recorrían aquel cuerpo fornido, dejando más de algún rasguño en su espalda.

ᴄʀᴀꜱʜ ᴏɴ ʏᴏᴜ [ ɴᴏᴍɪɴ ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora