IX. 2 Kids

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Todas las miradas de los superiores estaban sobre ellos, parecía más un juicio que una junta de directivos para hablar sobre el accidente

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Todas las miradas de los superiores estaban sobre ellos, parecía más un juicio que una junta de directivos para hablar sobre el accidente. Como universidad debían comenzar el proceso de investigación para esclarecer lo ocurrido y verificar que todo estuviese dentro de sus reglas. Los rectores estaban susurrando entre ellos, buscando las palabras para iniciar la sesión pero antes de que cualquier persona hablase, Jaemin se levantó de su sitio, haciendo que todos le prestaran atención. 

— Señores, ¿Me permiten tomar la palabra?— El hombre de mayor cargo asintió suave, dejando que prosiguiera.— Sé que perdí mi memoria y que aún hay recuerdos muy borrosos en mi mente, pero con el profesor Lee solo tuvimos un accidente fortuito. Yo era su ayudante para su investigación, y sí, nos conocemos hace años porque es el hermano mayor de quien consideraba como mi mejor amigo.— El pelirrojo tragó algo de saliva sin levantar su rostro, sabiendo en lo más profundo de su corazón que aquello era mentira.— Me encantaría pensar que fue el destino quien nos volvió a encontrar en esta universidad porque hace años no nos veíamos, pero en nuestra infancia compartí muchos momentos felices con su familia. También sé que cometimos un error al no informarlo antes pero, por las circunstancias que atravesamos en el curso de Psicopatologías, supuse que sería difícil cambiar de curso a mitad de semestre. Es por eso que pensé que no habría problema alguno si él era imparcial con mis notas.
— Profesor, ¿Es verdad lo que el joven Na está diciendo?

Ambos se miraron, Jaemin trataba de tranquilizar un poco al mayor, quien parecía aún más nervioso que él. Quería, más bien rogaba, que le siguiera el juego para evitarse más interrogatorios, y por suerte así fue.

— Conozco a Jaemin desde que él tenía unos 7 años. Dejamos de saber del otro cuando estuve estudiando en EE.UU. y jamás me imaginé que lo encontraría en alguna de mis clases cuando acepté el puesto de profesor.— Suspiró algo más relajado, mirando a sus superiores.— La investigación que estábamos realizando es para una revista de psicología muy famosa de América y, no les miento al decir que no encontré a nadie más capacitado que él para ayudarme a realizar el estudio. El día del accidente estábamos muy cansados, pasamos horas estudiando libros y sintomatologías sobre esquizofrenia y a pesar de no sentirme en las mejores condiciones, no quería que volviera a su casa tan tarde y solo. Jaemin es casi como un hermano para mi, nunca se me pasaría por la cabeza hacerle daño y, tal como dijo, fue un accidente, y por suerte ambos salimos casi ilesos.

Luego de un par de preguntas, donde tuvieron que dar detalles sobre el estudio en el que trabajaban y sobre su relación en años pasados, los dejaron tranquilos, aunque con una carta de amonestación, esperando que aquel vínculo que tenían no afectará en las calificaciones del menor. A la salida ambos suspiraron con alivio, casi como si volvieran a respirar. Se miraron y sonrieron cabizbajos, ¿En serio debían mentir aunque ya no fueran nada? Si querían seguir en esa universidad, sí, tenían que hacerlo.

ᴄʀᴀꜱʜ ᴏɴ ʏᴏᴜ [ ɴᴏᴍɪɴ ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora