ᴄʀᴀꜱʜ ᴏɴ ʏᴏᴜ [ ɴᴏᴍɪɴ ]

XVI. You don't know.

Jeno bajó las escaleras con un perfecto traje azul marino, zapatos negros y camisa blanca mientras trataba de anudar la corbata del mismo color del traje. BoAh lo esperaba sentada en el sofá, tan elegante como siempre, y al ver como las manos de su hijo temblaban, se acercó a él y terminó de arreglar el nudo antes de quitar algunas pelusas de las solapas de su saco.

— ¿Estás listo, cariño?

El menor asintió suave, tratando de darle una sonrisa. Tomó las llaves de su coche y esperó a su madre dentro del mismo. Las manos le sudaban y ni siquiera la música le calmaba, estaba nervioso aunque sabía que todo iba de acuerdo a lo hablado.

Llegaron con 15 minutos a su favor. Angela les esperaba fuera del tribunal junto a Taeyong, Chittaphon y el padre de Jaemin, pero por más que trató de encontrar al platinado, él no estaba por ninguna parte.

— ¿Nervioso? — La abogada tocó su hombro para que despabilara.
— Un poco.— Le dió una media sonrisa mientras los demás comenzaban a ingresar al edificio.
— Soy excelente en lo que hago, Jeno. Solo debes estar tranquilo y hacer lo que acordamos, ¿Si?
— Claro…
— Bien, entonces entremos.

El salón en que se realizaría la sesión no era muy grande, tenía algunas butacas para el público, dos mesas de madera, una para el demandante y otra para el demandado, y un gran escritorio en frente de todos. Suspiró profundo una última vez y siguió a la pelinegra hasta sus lugares. Jaehyun aún no llegaba junto a RenJun, pero suponía que ingresarían después del juez, ya que su ex aún estaba en prisión preventiva. Volvió a mirar a su alrededor, esperando a que Jaemin apareciera en algún momento, pero otra vez no obtuvo resultados. Se sentía como un cachorro que pierde a su dueño.

El juez ingresó, saludó a los presentes y pidió a uno de los guardias que trajera al demandado a la sala, lo que tomó un par de minutos más. Jeno se armó de valor antes de que iniciara el juicio y tosió un poco para distraer a la abogada, que terminaba de ordenar algunos papeles en los folders de evidencias.

— Angela…— La mayor hizo un sonido desde su garganta para que el chico continuara hablando.— ¿Dónde está Jaemin? Debería haber llegado con ustedes.— La mujer paró lo que hacía y giró su rostro hasta conectar su mirada con los ojos nerviosos del ajeno.
— No va a venir. Su declaración está como evidencia en un video que él mismo grabó hablando sobre lo ocurrido la noche del incidente.
— ¿Puede hacer eso?
— Ya que Jaemin está considerado como un testigo y no como víctima, por no presentar una demanda formalmente, está capacitado para dar su testimonio de esa manera. Si llegase a haber un segundo juicio, puede realizarse una videoconferencia para poder realizarle preguntas.
— No quiere verme, ¿Verdad?
— Tiene miedo y no lo culpo. Ha pasado por cosas horribles.

Estuvo a punto de seguir diciendo cosas que no tenían mucho sentido para Angela, ya que ella sabía el inmenso amor que tenía el platinado por Jeno, pero fueron interrumpidos por el ingreso del hijo menor de la abogada a la sala. Sus manos estaban esposadas, su mirada cabizbaja y el rostro más demacrado de lo normal, Jaehyun iba detrás de él, con un semblante serio. La mujer lo miró por unos segundos pero el castaño no hizo contacto visual con nadie, mantenía su vista en el piso hasta que el juez Kwon dió inicio a la sesión y presentó a la abogada del demandante.