Jimin y yoongi han sido mejores amigos desde muy pequeños, tal y como lo son sus madres. Con el pasar del tiempo su amistad había seguido intacta, haciéndolos muy unidos el uno al otro. Pero esto cambia un poco cuando al llegar a la adolescencia, un...
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Vienes en la noche.
—Ahora. Aplique algo de labial a su gusto y listo.
Frente a su laptop sentado en su escrito, el castaño con su espejo de mano, hizo lo que había indicado la chica en el tutorial en total concentración para imitar lo mejor posible la acciones de la chica. Poniendo en pausa el video cuando había terminado y sonriendo cuando vio su resultado final.
No es que Jimin no conociera absolutamente nada de maquillaje, es solo que nunca se había maquillado como tal, siempre usaba cosas básicas como rímel y bálsamo labial. Ahora era diferente.
Tenía semanas viendo tutoriales, practicando y pidiéndole consejos a su mamá para mañana que se celebra su cumpleaños y el de Yoongi.
Desde un principio su madre se había ofrecido ayudarlo, pero el menor se negó con la excusa de que quería aprender por si solo y de que no siempre ella podría hacerlo por él.
Desde el día en que fue con Yoongi al centro comercial por el maquillaje, le había dado vueltas al asunto de cómo se puede percibir que un niño use maquillaje, pero así como se cuestionaba, también recordaba las palabras que le había dicho su mejor amigo. El tenía razón, el maquillaje es solo para embellecer aún más a las personas y no tiene nada de malo que tanto niñas como niños quieren verse más bonitos con el.
Jimin había seguido al pie de la letra el tutorial de maquillaje que había enseñado la chica del video. Era algo sencillo pero muy bonito.
El castaño tampoco quería algo muy llamativo, solo algo que lo hiciera recibir un alago por parte de Yoongi en su cumpleaños.
Cómo habían acordado un mes antes y como ya era tradición para ellos. Su fiesta de cumpleaños doble se realizaría el nueve de octubre, día en el cual nació Yoongi. Ya que cada año rotaban los días y el año pasado había tocado el día de nacimiento de Jimin.
Al pensar en su mejor amigo, cómo por instinto el castaño se giró en su escritorio en dirección a su mesita de noche en donde reposaba una linda bolsa de regalo de color amarillo.
Bolsa que guardaba con esmero los regalos que Jimin había comprado para su mejor amigo.
Jimin seguía pensando en las actitudes de su mejor amigo, pero trataba de no pensar de forma negativa en el asunto. Sí, le molestaba la situación, ya que nunca se han visto tan alejado el uno del otro. Pero el castaño prefería hablar con su mejor amigo de lo que le podía estar pasando antes que enojarse con él por evitarlo.
—Solo espero que le guste todo.— Expreso el menor a la vez que dejaba salir un suspiro y parpadeaba lento gracias al sueño.
Jimin cerró su laptop y tomó los parches desmaquillantes que se encontraban al lado de el maquillaje que reposaba en su escritorio. El menor se quitó todo el maquillaje y de inmediato se metió a la cama.
Tomó su teléfono, el cual se encontraba en la mesita de noche.
"Buenas noches, Gigi <3" había escrito Jimin en su chat con Yoongi, luego de leer el mensaje que le había enviado el pelinegro deseándole buenas noches. Así mismo también había visto unos que le había enviado Jackson, por lo que decidió respóndele.
Jimin había pasado gran parte de ese día hablando con él a falta de Yoongi y gracias también a que este se había acercado a él en los ratos libres. Jimin podía decir que era agradable pasar el rato con él y que sin duda se emocionaba cada que el mayor se acercaba a él.
Al finalizar, el castaño sonrió con cansancio y observó la hora en su teléfono—Lo mejor será dormir, para estar mañana temprano en la estética.—Hablo este mientras se acomodaba entre sus sábanas y suspendía la pantalla de su teléfono.
