Jimin y yoongi han sido mejores amigos desde muy pequeños, tal y como lo son sus madres. Con el pasar del tiempo su amistad había seguido intacta, haciéndolos muy unidos el uno al otro. Pero esto cambia un poco cuando al llegar a la adolescencia, un...
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La noche del sábado, Yoongi había llorado tanto en los brazos de su madre que un tormentoso hipo le impedía comunicarse de forma correcta.
Esa noche el menor le contó que le había mentido al decirle que Jimin lo esperaba fuera de casa, acción por la cual Hae le regañó. Aunque el regaño rápidamente fue opacado al momento en que su hijo le contó cómo le había pedido a Jackson que saliera con Jimin y lo muy enojado que estuvo cuando vio a este muy cerca del rostro de su mejor amigo.
—¿Si sabes porque Jimin debe estar muy enojado contigo, verdad?—Pregunto su madre, a lo que Yoongi con rostro cabizbajo asintió—No debiste decirle a la persona que le gusta que saliera con él. Eso solo le correspondía a Jimin y al hacerlo, lo haces sentir como si no fuera capaz de hacer que este chico se fijara en él.
—Lo sé. Solo quería que fuera feliz.—Se excusó Yoongi—Quería ayudarlo, aunque eso me doliera a mí....
—No fue la manera y debes de entender que por más que quieras que Jimin sea siempre feliz, no puedes evitar que en su vida sufra decepciones que tiene que descubrir por sí mismo.
—Ahora lo entiendo.
—Me alegra mucho.—Respondió la mujer satisfecha —Ahora trata de arreglar las cosas con Jimin y pídele perdón por tomar desiciones que no debías.
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La noche del sábado se había retirado, dándole la bienvenida a un lluvioso domingo. Ese día Yoongi sentía que el clima y él estaban haciendo match.
El día transcurría demasiado silencioso. Tanto que hasta para el pelinegro era fan de esos momentos de silencio, le resultaba incómodo.
Yoongi sin mucho apetito, con ojos hinchados y tareas sin resolver se encontraba en su cuarto, acostado en su cama con ojos cerrados pero despierto, mientras en sus audífonos se reproducía Half a heart.
Con pereza el pálido encendió su móvil e hizo click en su chat compartido con Jimin.
¿Podemos hablar? Si quieres no tiene que ser en persona. Solo permíteme disculparme. Estoy muy arrepentido.☹️
Yoongi con desánimos suspendió la pantalla de su móvil y con su camiseta de One Direction, misma que le había obsequiado Jimin de cumpleaños, se acurruco entre sus sábanas, reproducción ahora Moments.
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Después de leer uno de los tantos mensajes que había recibido de Yoongi entre la noche del pasado sábado y el presente día. Jimin suspendió la pantalla de su móvil y dejó salir un exagerado suspiro.
¿Y si estaba siendo muy duro con Yoongi? Era su mejor amigo ¿Debería perdonarlo aunque se sienta muy herido?
Con pensamientos confusos y dispuesto a discutirlos con su madre, el rubio decido levantarse de su cama y ponerse sus pantuflas de pollito y desarrugarse un poco la camiseta de Slytherin que le había obsequiado Yoongi.
El menor avanzó por el pasillo hasta la sala, en donde se encontró con su madre sosteniendo una conversación por teléfono. El rubio viendo a su madre muy entretenida con la charla, había decidido que podía hacer esperar sus inquietudes hasta que su madre terminara dicha conversación, por lo que sólo tomó asiento en uno de los muebles que se encontraban a espaldas de su madre.
Jimin no le hubiese prestado tanta atención a dicha conversación a no ser que hubiese escuchando el nombre de su mejor amigo salir de los labios de su madre.
—Jimin está igual de deprimido. No ha salido de su cuarto en todo el día.—Expreso Lee a su mejor amiga con tono triste y preocupado.
El menor, quien hasta hace unos segundos no tenía interés alguno por la conversación que compartía su madre por teléfono, ahora se encontraba sumamente atento a todo lo que comentaba su madre. Listo para saber todo lo que dijera la mujer acerca de su mejor amigo.
—¿Que estás diciendo, Hae?—Exclamo con sorpresa la madre de Jimin.
El rubio curioso por la expresión de sorpresa de su madre, deseo saber lo que ocurría.
¿Le ocurría algo malo a su Gigi?
—¿Como que a Yoongi le gusta Jimin?—Pregunto nuevamente la mujer a su mejor amiga, aún muy sorprendida.
Jimin al momento en que su madre dejó salir aquella pregunta, se quedó totalmente paralizado en su lugar al momento en que sentía todo su cuerpo enfriarse como hielo.
