Jimin y yoongi han sido mejores amigos desde muy pequeños, tal y como lo son sus madres. Con el pasar del tiempo su amistad había seguido intacta, haciéndolos muy unidos el uno al otro. Pero esto cambia un poco cuando al llegar a la adolescencia, un...
Después de hablar con su madre, Jimin estaba decidido a decirle a Yoongi lo que sentía por él. Pero lastimosamente había un obstáculo.
¿El obstáculo?
Proyecto de química.
Gracias a el, Jimin no había tenido tiempo de hablar con el pelinegro.
Otro proyecto de química junto a Momo.
Había pasado casi una semana completa en la que Jimin, por más que hizo mil intentos. No había podido tener tiempo a solas con su mejor amigo.
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—¿Gigi, puedes venir a verme en la cancha de básquet? Es que te traje unas galletas—Anuncio Jimin emocionado y a la misma vez bastante nervioso, en cuanto Yoongi descolgó su llamada.
El rubio estaba que sudaba frío debido a los nervios.
—Hola Mimi. Lo siento pero ahora estoy terminando algunos detalles con Momo, por eso del proyecto. Pero puedes dárselas a Jung para que me las de en clases.— Ofreció Yoongi.
—Yoongi, ven aquí. Necesito que me ayudes con esto.
Se escucho de fondo, una voz femenina, la cual Jimin supo era la de Momo.
—Te marco más tarde, Mimi. Ahora tengo que irme.—Se despidió Yoongi, apurado.
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—¡Holaaa Gigi!—Saludo animado el rubio desde su teléfono.
—Hola Mimi.—saludo de igual forma Yoongi, mientras tomaba asiento frente a el escritorio de su habitación.
—¿Como estás? Espero que bien, ¿Vienes a dormir a mi casa este vientres? Así vamos a comprar nuestros disfraces el sábado para la fiesta de Hobi. Recuerda que es este domingo—Expuso el menor con entusiasmo.
—No puedo, Mimi. Estoy haciendo unas anotaciones de la escuela y el sábado voy a comprar unos materiales con Momo. Pero te prometo que de paso compro el disfraz. Con respecto a los disfraces ¿Cuáles son tus ideas?—Cuestiono el pelinegro, mientras sacaba su libro de matemáticas de su mochila para depositarlo en su escritorio.
—Estaba pensando que fuéramos la dulce princesa y Marceline.—Respondió Jimin, sin muchos ánimos. Cosa que Yoongi noto y lo cual lamento.
Pero según Hoseok y Momo, era lo correcto.
—Me parece muy bien. Pero ¿Porque ellas si son pareja? No sería mejor Finn y Jake? Ellos si son mejores amigos—Cuestionó Yoongi con picardía y tratando de relajar el momento.
Jimin sintio sus mejillas quemar y le dio gracias a Dios que Yoongi no pudiera ver su rostro en ese momento.
—N-no quiero ser un perro un perro parlante.— Respondió rápidamente Jimin, bastante nervioso.
—Está bien. Igual me parecen lindas. Respondió Yoongi, mientras sonreía ampliamente.—¿Soy Marceline?
—Sipi.—Respondió Jimin.
La llamada se había dado por terminada después de que ambos jóvenes se desearan buenas noches. A Jimin le entristecía no tener a Yoongi para dormir esa noche, ni comprar sus disfraces juntos. Pero el menor también estaba muy seguro que mañana en la fiesta de cumpleaños de Hoseok, le diría lo que siente a Yoongi.
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El sábado muy temprano, Jimin junto a su madre habían salido con dirección al centro comercial, con el fin de encontrar atuendos semejantes a los que usaba la dulce princesa.
Por otro lado, ese mismo día, Yoongi, junto a Momo y su madre, habían salido de casa con el propósito de comprar más materiales para el proyecto del par de jóvenes, el disfraz del pelinegro y un encargo que habían hecho en una joyería.
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Este final volvió a ser dividido en dos partes. Esto gracias a que editando, agregué mas cositas. Igual ella próxima parte ya está subida. Espero lo disfruten mucho y lloren tanto como yo💗
