Jimin y yoongi han sido mejores amigos desde muy pequeños, tal y como lo son sus madres. Con el pasar del tiempo su amistad había seguido intacta, haciéndolos muy unidos el uno al otro. Pero esto cambia un poco cuando al llegar a la adolescencia, un...
Habían pasado ya algunos años desde que Yoongi y Jimin habían dejado de ser mejores amigos, para iniciar su noviazgo.
Diez años, para ser exactos.
A lo largo de los años, el par había madurado. Había tenido cientos de citas, se habían cambiado los looks, uno de ellos se había arrepentido de ello, habían hecho nuevos amigos y hasta habían tenido pequeñas discusiones que no progresaban lo suficiente para dañar su relación, gracias a la gran confianza y comunicación que tenían el uno con el otro.
Jimin siempre bromeaba diciendo que esto era gracias a que habían sido mejores amigos. Aunque Yoongi siempre decía que no dejaron de serlo, solo le agregaron un significativo cambio.
El par de jóvenes había terminado la secundaria no mucho después de hacerse novios. Lo que rápidamente los llevó a entrar a las universidades. Ambos yéndose por la parte artística, uno enfocado más en la producción de música, mientras que el otro se había enfocado en la danza contemporánea.
En una de las tantas noches que pasaban juntos en el patio de la casa de Yoongi, mientras aún estaban en la universidad. Jimin había iniciado una importante conversación.
—¿A ti te gustaría casarte, Gigi? Nunca me haz hablado de ello.—Habia preguntado Jimin, apoyando su cabeza en el brazo izquierdo de Yoongi el cual se encontraba en el césped al igual que los dos cuerpos de los novios.
—Si es contigo, sí. —Respondió Yoongi sin una pizca de duda. Mientras estrechaba más a Jimin entre sus brazos—Eres con quien quiero pasar el resto de mi vida.
Jimin lo observó con una sonrisa llena de amor y se preguntaba si podía amar a Yoongi más de lo que ya lo amaba. El rubio estaba más que seguro que todo su ser y él, pertenecían al pálido pelinegro que lo estrechaba entre sus brazos en esos momentos.
—¿Y cuando crees que estarías preparado para hacerlo?—Pregunto Jimin. Yoongi curioso por la pregunta, levantó un poco su cabeza del pasto y lo observó serio unos segundos—Tranquilo. Yo no quiero casarme... aún.
Yoongi volvió a recostar su cabeza en el césped y respondió:
—¿Me prometes que si aún me amas, cuando terminemos nuestras carreras nos vamos a casa?
—Te lo juro, bonito.—Juro Yoongi sin titubeos.
Jimin respiro profundo lleno de esperanza y certeza al escuchar la respuesta de su novio.
Yoongi sabía muy bien cuanto Jimin deseaba casarse y formar una familia. Jimin se lo había contando desde que eran muy pequeños, así como Yoongi siempre le decía que estaban muy pequeños para pensar en eso.
Aunque de igual forma Yoongi deseará un futuro al lado de Jimin.
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