- Jikken -Trafalgar Law

10.

En la cubierta del Sunny todo era un caos. 

Zoro y Kin'emon luchaban entre ellos usando sus habilidades mientras Caesar intentaba esquivar los ataques que los dos espadachines se lanzaban el uno al otro. 

Ussop y Luffy que ahora estaban vestidos con unos cascos samurais caminaban hacia el borde del barco cargando unas cañas de pescar. 

Ray que salía junto a la morena de la cocina se sorprendió al ver el jaleo que había fuera, se quedo parada mirando la escena ante sus ojos. 

La arqueóloga la miró por encima de su hombro parándose ella también al ver que la joven no avanzaba. 

- Esto es lo normal en este barco - comento Robin haciendo que la chica girase la cabeza hacia ella para prestarla atención - nunca hay un momento de aburrimiento - añadió - por cierto, me llamo Robin - puntualizó. 

Ray no dijo nada pero hizo un pequeño gesto con la cabeza de asentimiento, no acababa de entender la despreocupación de la gente con la que estaba, parecía que el único que desconfiaba de ella era Law.  

Los ojos de la peli-negra volvieron a la cubierta clavándose esta vez sobre el científico que la había mantenido cautiva, una escalofrío recorrió su columna vertebral al recordar los últimos meses. 

Unos pasos acercándose a las dos mujeres hicieron que ambas se girasen. 

- Y este es el acceso a la zona - la voz de Nami se detuvo al toparse de frente con su compañera y con Ray.  

La peli-naranja iba acompañada de Momonosuke que la seguía fascinado mirando cada detalle del barco. 

- ¡¿ Qué demonios hace ella paseándose por el Sunny?! - pregunto atemorizada. 

Ray se encogió instintivamente, parecía que no ha todos les resultaba indiferente su presencia. 

- Solo la acompañaba a que se diese un baño - explicó la arqueóloga. 

- ¡¿Un baño?! - recriminó de nuevo la navegante - Chopper dijo que tuviésemos cuidado con ella, no que la cuidásemos.

- Nami-ya - una voz ronca cortó la conversación. 

Las mujeres miraron en la dirección en la que provenía la interrupción, el capitán de los Hearts se acercaba a ellas a paso lento, Momonosuke que se había ocultado detrás de las piernas de la navegante se asomó para mirar al hombre. 

- Si Ray-ya provoca el mas mínimo problema - habló en el mismo tono neutro que siempre - yo mismo me encargaré de ella - puntualizó clavando sus ojos sobre la chica. 

- Obvio que sí - recriminó Nami - tampoco es que me fie mucho de ti - añadió encarando al moreno - seguro que nos llevas a destinos peligrosos - dijo medio llorando, dejando claró que su desconfianza provenía del miedo. 

Law no respondió y se acerco a la joven que observaba la escena detrás de los cristales oscuros de las gafas.  

- ¿Qué sucede Torao? Todavía no se ha dado el baño - inquirió la arqueóloga que estaba detrás de Ray. 

- He caído en la cuenta de que si va a cambiarse de ropa no podrá hacerlo con las esposas unidas - respondió. 

- ¡¿Vas a quitarlas la esposas?! - gritó Nami desde la espalda del pirata. 

La voz temerosa de la navegante estaba empezando a irritar a Trafalgar que chasqueo la lengua instintivamente. 

Sin responder desenvainó su Kikoku, con su mano libre agarró el brazo de la peli-negra alzándolo en el aire separando las extremidades del cuerpo de la chica, esta no aparto su mirada del cirujano.