- Jikken -Trafalgar Law

17.

Después del desayuno, Ray se encontraba en la popa del barco mirando la estela que dejaba el navío en el mar. Law había convencido a la tripulación Mugiwara de que la chica en realidad no quería unirse a la banda de Doflamingo, sino que era parte del plan para que Joker se confiara.

En su cabeza la morena repasaba todo lo que había ocurrido en apenas un día, nunca se hubiera imaginado que unos piratas se ofrecerían a ayudarla.

- Estas aquí - la voz de Robin saco a la joven de sus pensamientos - Nami y yo vamos a elegir ropa para desembarcar y hemos pensado que tal vez te gustaría elegir algo diferente - pronunció.

La morena se miró de arriba abajo, no se encontraba incomoda con la ropa, pero puede que encontrase algo con lo que sentirse más a gusto, así que acepto la invitación de la de ojos azules.

Cuando entró en la habitación de las Mugiwara, la morena se asustó de la cantidad de ropa que había sobre la cama sintiéndose un poco agobiada.

Por suerte con la ayuda de las dos mujeres, la chica consiguió encontrar una camiseta gris de manga corta, unos pantalones estrechos negros de su talla y una sudadera del mismo color.

La de ojos grises se vistió lo más rápido que puedo, no es que se avergonzase de su cuerpo, pero era mucho menos voluminoso que el de las dos que la acompañaban.

Nami y Robin mantenían una conversación tribal sobre las prendas mientras Ray se volvía a calzar las botas por encima del pantalón.

- ¿Tenéis armas? - cortó la morena, las que la acompañaban se miraron entre ellas por un momento.

- Puede que haya algo en la armería, habla con Ussop, él es quien se encarga de todo eso - respondió la peli-naranja.

- Gracias - dijo la joven al tiempo que salía por la puerta.

Ray encontró al de la nariz larga en la cubierta central junto a Chopper y Luffy, se estaban riendo de algo que el capitán había dicho.

- Disculpad - los tres miraron a la recién llegada - ¿podrías llevarme a la armería? - preguntó mirando al asustadizo Mugiwara que se tensó al escuchar esas palabras - Nami me ha dicho que tú eres el que te encargas de eso - añadió.

Chopper miró a Ussop que parecía no reaccionar, Luffy en cambio miro a la morena sonriendo.

- Yo te llevare - aseguró el del sombrero de paja.

- Oe Luffy, yo soy el que mantiene esa habitación ordenada, no quiero que la revuelvas - reprochó Ussop.

- Está bien, pues vamos - contestó sin más el capitán caminando hacia una puerta de la proa del barco.

Ray y el francotirador le siguieron, ella en silencio, el Mugiwara maldiciendo a su capitán.

Cuando entraron en la estancia, que era bastante pequeña, Luffy empezó a enredar entre todas las cosas.

- ¿Qué acabo de decirte? - recriminó el de la nariz larga - no toques todo, aquí hay explosivos - pronunció quitándole un cofre de las manos a su capitán.

La joven se quedó en el marco de la puerta esperando.

- Oe Ray ¿qué te parece esto? - dijo el del sombrero de paja sosteniendo lo que parecía un cañón de mano.

- ¡Eso es demasiado pesado! - intervino Ussop.

Los dos chicos se enzarzaron en una pelea absurda a la que la joven no quiso dar importancia, aprovechando ese momento para introducirse en la estancia comenzó a investigar los objetos que se encontraban ordenados en las paredes.