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En la cocina del Barto Club, la comida y la bebida fluían en abundancia mientras la tripulación del Sombrero de Paja, los samuráis Kin'emon y Kanjuro, y los piratas del Barto Club disfrutaban del festín. Sin embargo, todos notaron la ausencia de Law y Ray, quienes llevaban un buen rato sin regresar.

- ¿No están tardando demasiado Torao y Ray? —preguntó Franky, mirando a su alrededor.

Luffy, que devoraba carne sin preocupación alguna, rascó su cabeza mientras hablaba con la boca llena.

- Es cierto ¡Pero seguro que están bien! - respondió alegremente, ajeno a cualquier posible complicación - Así hay más comida para mi - añadió cogiendo otro trozo de carne.

Robin esbozó una sonrisa ligera mientras miraba hacia la puerta por donde habían salido ambos.

- Quizá solo necesiten algo de espacio - dijo suavemente.

- ¿Espacio? - repitió Luffy, inclinando la cabeza, sin comprender - ¡No tiene sentido! Voy a buscarlos.

Zoro, que estaba sentado con una bebida en mano, alzó una ceja pero no dijo nada. Usopp, por su parte, casi escupió su bebida.

- ¡Espera, Luffy! - exclamó, alarmado - ¿De verdad vamos a ir a buscarlos? Tal vez solo están hablando de cosas importantes. ¡No es necesario interrumpir!

Franky se rió y le dio una palmada en la espalda a Usopp, haciendo que casi cayera de su silla.

- Tranquilo, Usopp. ¡No pasa nada! Vamos a buscarlos y listo. Aunque no sería mala idea que tú los acompañaras para asegurarte de que Luffy no haga ninguna tontería - Usopp gimió ante la sugerencia, pero al ver la mirada decidida de Luffy, comprendió que no tenía otra opción.

- Está bien, está bien... pero si están ocupados, ¡nos vamos de inmediato! - dijo Usopp, resignado.

Luffy sonrió ampliamente, sin captar el nerviosismo de su compañero, y ambos salieron en busca de Law y Ray.

Mientras caminaban por los pasillos del barco, Luffy iba silbando alegremente, sin preocuparse demasiado por lo que podría estar haciendo su aliado. Usopp, sin embargo, seguía nervioso, lanzando miradas de un lado a otro, el cirujano seguía provocandole escalofrios.

Finalmente, llegaron al pasillo que conducía a la enfermería. Al acercarse, escucharon un ligero murmullo que provenía del interior de la habitación. Sin pensarlo dos veces, Luffy empujó la puerta para entrar.

- ¡Ahí están! - exclamó Luffy con su usual entusiasmo.

La escena que encontraron hizo que Usopp se congelara en la puerta, parpadeando varias veces. Ray estaba sentada en la camilla, mientras Law, de pie junto a ella, enrollaba un vendaje en torno a su cintura, con una expresión algo tensa. La escena parecía perfectamente normal... salvo por el aire de incomodidad que flotaba en la habitación. Law no levantó la vista de lo que estaba haciendo, pero su postura rígida delataba que algo no estaba del todo bien.

- ¿Están... bien? - preguntó Usopp, su voz temblando ligeramente.

Law, sin inmutarse, terminó de ajustar el vendaje.

- Estamos bien - respondió en su tono despreocupado habitual - Solo revisando que la herida de Ray esté curando adecuadamente.

Ray, que hasta ese momento había permanecido en silencio, asintió con una ligera sonrisa. Aunque parecía tranquila, había una tensión en el aire que Usopp no podía ignorar, pero que, por fortuna para ellos, Luffy no notó en absoluto.

- ¡Oh, eso está bien! - dijo Luffy, totalmente ajeno a la situación - ¡Cuando terminen, vengan! ¡Todavía hay mucha comida!

- ¡Sí, sí! - interrumpió rápidamente Usopp, nervioso por la atmósfera - Ustedes... hagan lo que tengan que hacer y nos vemos luego. ¡Vamos, Luffy!

- Jikken -Trafalgar LawDonde viven las historias. Descúbrelo ahora