- Jikken -Trafalgar Law

22.

Los Marines habían comenzado a atacar al samurai y al espadachín al descubrir la identidad de Zoro, impidiendo que pudiesen detener al Shichibukai y al almirante de llevarse a los dos jóvenes.

Intentando ganar tiempo y así poder decidir qué hacer comenzaron a dar vueltas alrededor del coliseo junto con Luffy que aunque todavía seguía en el interior del anfiteatro podía rodearlo por las galerías.

Escuchando lo que los dos grupos decían a través del den den mushi tomaron la decisión de cuáles serían los próximos movimientos de cada uno de ellos.

Frankie, después de enterarse de la situación en la que se encontraban los Tontattas y la verdad acerca de los juguetes que habitaban la isla tenía la determinación de ayudarlos, al igual que Robin y un atemorizado Ussop. Ellos se encargarían de liberarlos y destruir la fábrica de SMILE, con la ayuda de la tribu de los pequeños habitantes de Green Bit.

Los que se encontraban en el Sunny relataron lo ocurrido con Law y Doflamingo, dejando claro que el pirata les había ayudado a escapar arriesgando su vida para ello al igual que Ray, aunque sus intenciones todavía no quedaban claras.

Esa explicación determinó la decisión del capitán de los Mugiwara, no podía abandonar al hombre con el que había formado una alianza, aún menos si arriesgó su vida por salvar a sus compañeros.

La tripulación que se encontraba en el barco, que estaba siendo atacada por el imponente buque de Big Mom, tomó la decisión de seguir hasta la próxima isla, como el capitán de los Heart les había indicado, para así alejar a Caesar y Momonosuke de Joker.

Con el nuevo plan en marcha, el del sombrero de paja se adentro en el coliseo para poder encontrar una salida. Recorrió todos los rincones del edificio pero parecía que era imposible encontrar una vía de escape de aquel lugar.

En uno de los pasillos el capitán de los Mugiwara se topó con Bartolomeo y Bellamy, aunque el primero estaba deslumbrado por la presencia de Luffy acordaron que el rubio, aun no queriendo traicionar al que ahora era su jefe, ayudaría a salir del lugar al joven.

El del sombrero de paja le pidió a Bartolomeo que ganase el torneo para así lograr el premio por el que había decidido participar, la Mera Mera no Mi, la fruta de su hermano Ace.

El sonido de unos pasos cortó entonces la conversación de los tres haciendo que Luffy se girara para ver de quién se trataba.

- No dejaré que te quedes con la fruta Mera Mera - habló el desconocido - Sombrero de Paja Luffy - añadió con una leve sonrisa en sus labios.

Bartolomeo al escuchar aquello se encaró al hombre diciéndole que no podía hablar así a Luffy ya que él iba a ser el futuro Rey de los Piratas, el misterioso hombre respondió diciendo que eso ya lo sabía. Apartando al de la cresta de un empujón se acercó al joven que lo miraba enfurecido por lo que había dicho acerca de la fruta por la que competían.

El desconocido, que portaba un sombrero, se lo retiró mostrando al completo su rostro, a Luffy se le hizo familiar, y cuando al fin descubrió de quién se trataba las lágrimas se agolparon en sus ojos y se lanzó a abrazarlo con todas sus fuerzas.

- ¡Sabooo! - pronunció en un llanto desconsolado al volver a ver a su hermano.

Entre los presentes acordaron que Sabo ocuparía el lugar de Luffy en el torneo, para así conseguir la fruta que pertenecía a Ace.

Bellamy consiguió guiar al del sombrero de paja y este se encontró con sus compañeros fuera del anfiteatro, a los que no fue capaz de explicar porque no dejaba de llorar. Aunque eso no fue impedimento para que los tres se encaminaron al palacio de la ciudad ocultando sus identidades tras unos disfraces que cubrían sus cuerpos.