La atmósfera de la estancia estaba cargada de un silencio inquietante después de que el cirujano hubiera desaparecido por la puerta.
Ray sujetaba el borde de la venda en su mano con fuerza incapaz de moverse. Su mente estaba sumergida en un mar de pensamientos, reviviendo lo que había estado a punto de suceder, o más bien, lo que creía que podría haber sucedido.
Robin carraspeó llamando la atención de la chica, esta la miró sorprendida, como si acabara de recordar que la Mugiwara se encontraba con ella.
- ¿Estás bien? - pregunto arqueando una ceja.
- Si - contestó la morena intentando mantener la calma en su voz al mismo tiempo que asentía con la cabeza.
Tirando de la tela que se enredaba en su cuerpo, comenzó a retirarla bajo la atenta mirada de la arqueóloga. Sintiendo la analítica mirada de la de ojos azules Ray se giró hacia el lavabo para separarse un poco de la que la acompañaba.
- ¿Te importa que yo también me duche?
Ray frunció el ceño ante aquella pregunta desplazando su mirada hacia la mujer.
- Claro que no - respondió encogiéndose de hombros.
Mostrando una sonrisa amable en su rostro, la Mugiwara se acercó al lavabo y comenzó a desprenderse de su ropa.
La morena seguía sumida en la tarea de quitar el vendaje de su cuerpo. Cuando lo retiró por completo, observó la herida que tenía sobre sus costillas. Gracias a los Tontattas estaba relativamente curada, pero todavía necesitaba tiempo para sanar por completo.
Con una mano temblorosa acercó sus dedos hasta rozar la lesión sutilmente. El recuerdo del momento en el que el látigo incandescente de Doflamingo la golpeó invadió su mente. Revivir el momento provocó una punzada de dolor en la propia laceración que hizo que Ray se encogiera.
- Vaya, Torao-kun se ha olvidado de su nodachi - pronunció sorprendida Robin.
La chica miró en la dirección en la que sabía que Law había dejado su espada encontrándola apoyada en el mismo sitio.
- ¿Y qué pasa con eso? - preguntó Ray sin entender la sorpresa en la voz de la mujer.
- Del tiempo que llevamos navegando con él, nunca le he visto separarse de ella - explicó.
La chica volvió a clavar su mirada en el arma, entonces un escalofrío recorrió su cuerpo. Sintiéndose incómoda por esa sensación repentina, terminó de quitarse la ropa con rapidez para introducirse en las duchas.
Accionando el grifo dejó que el agua cayera sobre su cuerpo antes de que la temperatura de la misma se templara. Cerrando los ojos soltó un suspiro dejando que el líquido recorriera su piel.
El sonido de las gotas golpeando la superficie hizo que entrara en una especie de trance, después de mucho tiempo se sintió en calma. Como si el torbellino de pensamientos se hubiera disipado junto con el agua.
Con una mano temblorosa, llevó sus dedos hasta su cuello, rozando la zona de la piel en la que el cirujano casi depositó su tacto. Mordiéndose el labio inferior dejó que su mente reprodujera los instantes vividos en esa misma estancia.
Recordó la intensidad de la mirada de Law, la electricidad en el aire mientras estaban juntos, la forma en que sus cuerpos se habían acercado inevitablemente. Las palabras de advertencia de él resonaron en la cabeza de la morena, le había pedido que se alejara, algo que era lo más sensato. Pero ella había declinado la oferta, invitándole a que cayera en sus propias tentaciones, le había incitado a participar en un juego que, en lo más profundo de su ser, estaba deseando que comenzara. Aún así tenía claro que había ciertas cosas que aclarar antes de iniciar la partida.
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- Jikken -Trafalgar Law
FanfictionUnos muros de Kairōseki esconden un secreto que hará cambiar el rumbo de la historia. Personajes pertenecen a Eiichiro Oda. Fanfic basado en el manga One Piece tras el desarrollo del arco de Punk Hazard. Seguirá la trama original de la obra pero co...