- Jikken -Trafalgar Law

16.

Law y Ray se mantuvieron en silencio esperando a que uno de los dos volviese a entablar conversación, ninguno quería ser el primero en hablar

Al percatarse de que la charla no iba a ser retomada, apartaron sus miradas el uno del otro sumergiéndose cada uno en sus pensamientos. No se sintieron incomodos al estar callados, sino que apreciaron el no tener que seguir con algo que podría llegar a ponerles en una situación tensa.

La joven apoyó su barbilla en los brazos que había colocado sobre sus rodillas, cerró sus ojos escuchando el sonido del mar.

El cirujano en cambio elevó su mirada al cielo una vez más, perdiéndose en el infinito, cuando volvió su vista hacia la morena, esta dormía plácidamente. Una leve sonrisa apareció en los labios del capitán, por primera vez en mucho tiempo se sentía relajado estando con una persona.

Los primeros rayos del sol comenzaron a asomarse en el horizonte, el Sunny se encontraba en calma meciéndose al compás de las olas.

Ray parpadeó abriendo sus ojos al sentir el calor del astro en su piel, no era consciente de en qué momento se había quedado dormida.

La chica levantando la cabeza de los brazos que estaban apoyados en sus rodillas dobladas, enfoco la mirada al frente para ver a Law que se encontraba de brazos cruzados mirando la salida del sol.

- ¿No has dormido nada? - preguntó en un susurro la morena llamando la atención del peli-negro.

El pirata giro su rostro para mirar el de la chica que mostraba una expresión adormilada, él simplemente negó.

- No suelo dormir mucho - explicó encogiéndose de hombros.

La joven estiró su cuerpo permaneciendo sentada hasta que los huesos hicieron un crujido, después relajo los músculos, apartando la manta que mantenía sobre sus hombros se pudo de pie.

El cirujano no se movió de su sitio, observó como la chica bajaba dos peldaños de la hilera de escaleras donde se había quedado dormida, para asomar su cuerpo por la barandilla del barco.

Ray agradeció la brisa que golpeó su rostro al igual que los primeros rayos de sol de la mañana, el pelo de la morena se mecía al compás de la brisa.

- Parece que va a ser un bonito día - comentó la joven sin apartar la vista del mar.

Law simplemente asintió apreciando la calma que los rodeaba en ese momento.

- ¡Toraoooo! - la voz de Chopper resonó desde el interior del barco.

El peli-negro chasqueó la lengua molesto dándose cuenta de que la tranquilidad ya había llegado a su fin.

- ¡Ray ha escapado! ¡no está en su habitación! - gritaba el reno al mismo tiempo que salía a la cubierta.

La chica se dio la vuelta para mirar a la persona que armaba tanto escándalo.

El Mugiwara se detuvo al ver a los dos de ojos grises observarle. Ray apoyada en la barandilla con una expresión de disculpa y Law todavía sentado en el suelo de brazos cruzados con un semblante irritado.

- Vaya estas aquí - dijo Chopper avergonzado llevándose una mano a la cabeza.

- ¡Chopper! - la voz de Luffy resonó desde lo alto de la cubierta de popa - ¿la has encontrado? - pregunto al mismo tiempo que caía en la zona central agarrando su sombrero.

Law soltó un suspiro de exasperación mientras se levantaba de donde estaba, agarrando su Kikoku se acercó a los dos Mugiwara.

Antes de que el cirujano llegase a donde se situaban el del sombrero de paja y el reno, el resto de la tripulación salió precipitadamente al césped con una mezcla de expresiones que iban desde la preocupación hasta el miedo.