Ray abrió sus ojos súbitamente encontrándose con demasiada claridad haciendo que volviese a cerrar sus párpados. Intentó desplazar una mano para cubrirse el rostro, pero algo retenía su extremidad impidiendo que pudiese moverse.
La morena parpadeo para habituarse a la luz para así enfocar su mirada y poder ubicar el sitio donde se encontraba.
Los nervios empezaron a apoderarse de la chica cuando se percató de donde se encontraba, removió su cuerpo con fuerza intentando inútilmente soltarse.
- Shurorororo - la risa tenebrosa de Caesar llego a los oídos de la joven - has despertado - pronunció el científico acercándose a la superficie donde estaba situada Ray.
El cuerpo de la de ojos grises se tensó e intentó apartarse sin éxito de la cercanía del hombre.
Caesar tomó la muñeca de Ray comprobando el pulso.
- Parece que ya te has estabilizado - habló el científico - inyectaremos otra dosis - anunció el de ojos amarillos a los subordinados que se encontraban en la estancia.
- Por favor - rogó la morena - otra vez no - imploró.
Las suplicas no sirvieron de nada, una figura se posicionó al otro lado de la camilla sosteniendo el brazo de la chica mientras acercaba una jeringa metálica a la parte interna del codo de la joven, dónde había varias marcas de diferentes pinchazos rodeados de oscuros hematomas.
Cuando la aguja perforó la piel y el líquido verde empezó a ser introducido en la arteria de Ray, el cuerpo de esta soltó una sacudida para luego tensarse debido al dolor.
Un grito desgarrador salió de entre los labios de la morena a causa del tormento que inundaba su cuerpo una vez más, cerrando los ojos y apretando sus dientes intento mitigar el dolor. Cosa que fue inútil, no iba a poder aguantar consciente mucho más tiempo.
Entonces la morena sintió como una honda atravesaba su cuerpo arrastrando el dolor fuera de ella.
-Ha funcionado - escucho entonces Ray.
Cuando la chica abrió sus párpados observo que el techo estaba más cerca de lo que había estado anteriormente y se acercaba a ella cada vez más.
- Colocadla las esposas de Kairoseki - gritó la voz de Caesar.
La joven sintió un frio metal rodear sus muñecas y entonces calló hacia abajo, percatándose que había sido ella quien ascendía junto con la camilla metálica en la que estaba apoyada.
- Enhorabuena - dijo el científico volviendo al lado de la chica – ahora eres usuaria de la Fuwa Fuwa no Mi, shurorororo - añadió riéndose.
Ray pudo distinguir con dificultad las palabras, ya que se sentía demasiado cansada a punto de perder la conciencia.
Cuando la morena abrió sus ojos de golpe al mismo tiempo que se erguía se sintió desubicada, pero vio frente a ella una puerta abierta, sin pensarlo demasiado se levantó y comenzó a correr.
La chica tenía la necesidad de salir de ese lugar, sin detenerse miraba sobre su hombro para comprobar que nadie la siguiese. Cuando el frío golpeo su cuerpo se sintió confundida pero no la dio tiempo a reaccionar ya que su cuerpo impactó contra algo duro con fuerza.
Law quería detener a la morena, pero las esposas que llevaba en sus muñecas tocaron el cuerpo del cirujano haciéndole perder fuerza provocando que perdiese el equilibrio a causa del golpe.
Ambos se precipitaron al suelo, antes de caer el capitán de los Heart rodeo el cuerpo de Ray con sus brazos.
La espalda del pirata impactó contra la superficie haciendo que un quejido saliese de los labios del peli-negro, el sombrero del capitán se cayó a una esquina, aunque no soltó el agarre sobre el cuerpo de la morena.
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- Jikken -Trafalgar Law
ФанфикUnos muros de Kairōseki esconden un secreto que hará cambiar el rumbo de la historia. Personajes pertenecen a Eiichiro Oda. Fanfic basado en el manga One Piece tras el desarrollo del arco de Punk Hazard. Seguirá la trama original de la obra pero co...