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Cuando sonó el despertador, Hanna se sintió aún más cansada que cuando se había acostado.
Se levantó de la cama y fue a la cocina a prepararse un café.
Normalmente Jimin se iba a trabajar antes que ella, por lo que se sorprendió al verlo en la cocina con 2 tazas de café frente a él.

- Hola - dijo ella tímida, la discusión de ayer había sido muy fea y no sabía bien cómo encararlo.

-Hola Hanna, siéntate por favor, debemos hablar.

Hanna se sentó frente a él nerviosa, no sabía qué significaba todo aquello, pero no se esperaba nada bueno.

- Creo que tanto tú como yo, somos conscientes de que las cosas no están bien en esta relación. No hablamos, sólo discutimos y ya ni recuerdo la última vez que nos acostamos juntos. No quiero buscar culpables, ambos lo hemos hecho mal, no sé si por el trabajo, porque nos hemos descuidado como pareja o qué, pero esto está abocado al fracaso.

Mientras hablaba no se atrevía a mirar a Hanna a los ojos.
Ella tampoco, mantenía la cabeza gacha, viendo su taza de café como si fuese lo más interesante del mundo. Al escuchar sus últimas palabras se decidió a intervenir, pero Jimin la interrumpió.

- Es posible que..

- Espera, déjame acabar, por favor. Nos hemos querido muchísimo y no quiero que eso cambie nunca. He pensado que sería buena idea darnos un tiempo- levantó la cabeza intentando ver una reacción en Hanna, pero ella seguía con la mirada baja, cubriendo parte de su rostro con el pelo. - Verás, tengo un viaje de trabajo a Japón, que me llevará en torno a tres semanas. Quizás, estar ese tiempo sin hablar nos haga darnos cuenta de lo que queremos ambos respecto a esta relación.

Hanna seguía escuchando sin levantar la mirada, sabiendo que si lo miraba empezaría a llorar o a discutir, y no quería ninguna de las dos opciones.
Le dolía que en lugar de intentar pelear por su relación, Jimin propusiese pasar un tiempo sin verse.
Pero una vez más, por no discutir ni hacerse más daño, Hanna acabó aceptando la solución que él proponía.

- Veo que lo tienes todo pensado y decidido, así que creo que lo que yo diga, importará poco. Si esa es tu forma de enfrentar los problemas, lo acepto. Cuándo te vas?

Jimin consultó su reloj y se acercó a las maletas que tenía preparadas y en las que Hanna ni siquiera había reparado.

- De hecho, debería salir ya hacia el aeropuerto.

Hanna no dijo nada, se limitó a mirar las maletas con tristeza y aguantando las inmensas ganas de llorar.
Jimin se acercó a ella, y por primera vez con algo de timidez, dejó un beso en su mejilla y se acercó a la puerta.

- Cuídate Hanna, hablaremos pronto.

Y se fue.

Hanna lo vio cerrar la puerta y sin reaccionar todavía, se dejó deslizar hasta el suelo apoyada en la pared.
Se abrazó las rodillas y sin darse cuenta empezó a llorar, mojando su cara y pijama con las lágrimas más amargas que había soltado nunca.
Se dejó estar así un buen rato, sin hacer ruido, solo dejando que las lágrimas cayeran.
Cuando empezó a dolerle el cuerpo por la postura, se levantó y volvió a la cama.
Envío un mensaje a su jefa diciendo que estaba enferma, apagó su teléfono y desapareció para el resto del mundo.
Solo estaban ella y su dolor.

Jimin por su parte conducía hacia el aeropuerto confuso y agobiado. No paraba de pensar en que quizás se hubiese precipitado. Hanna era todo para él, por qué no podían simplemente ser felices? Por qué permitían que el trabajo se interpusiese en su relación?
Las dudas lo estaban matando. Y si Hanna descubría que la vida sin él le gustaba más? Y si después de esas 3 semanas, se daba cuenta de que ya no estaba enamorada de él?
Jimin había propuesto esta solución, pero no se veía capaz de afrontar una ruptura definitiva.

Imperdonable park jimin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora