Epilogo

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- Appa!! Appa despierta!!!

Jimin se removió en la cama intentando desperezarse. Dasom se había subido encima suya y le daba suaves toques por toda la cara.

- Que pasa campeón?

- Mamá se ha hecho pis en la cocina.

Jimin se rio, todavía estaba medio adormilado y las ocurrencias de su hijo de 5 años le resultaban muy tiernas.

- Vaya, de verdad? Vamos a tener que castigar a mamá por ser tan cochina, verdad?

De pronto se le encendió la bombilla. Hanna estaba de parto!!!

Apartó con cuidado a Dasom y salió corriendo a la cocina.

Se encontró a Hanna en estado de shock con un gran charco a sus pies.

- Mi amor estás bien?? Te duele?

- No he salido de cuentas Jimin!! Por qué he roto aguas??? Es muy pronto!!- en su cara reflejaba la angustia y miedo del momento.

- Tranquila nena, todo está bien, nuestra hija nacerá hoy y todo será perfecto. Voy a dejar a Dasom con la vecina y enseguida vuelvo para ir al hospital, de acuerdo??

Cuando llegaron al hospital Hanna ya tenía contracciones muy dolorosas y Jimin intentaba calmarla y calmarse a sí mismo.
Por fin iba a poder acompañar a Hanna en un parto. Todavía le dolía pensar que la última vez lo había hecho sola.

Se había volcado con ella durante todo el embarazo. Habían disfrutado viendo como su vientre crecía y escogiendo nombres. Jimin disfrutaba pudiendo cumplirle cada antojo y capricho que Hanna tenía.
Su felicidad se había multiplicado por mil al saber que era una niña.
También Dasom estaba emocionado por tener una hermanita.

Llevaban unos años maravillosos conviviendo como una familia al fin. Viendo crecer a su hijo, progresando en sus respectivos trabajos, conviviendo con sus amigos cada vez que podían y queriéndose el uno al otro cada día más.

Cada vez que alguno de los dos pensaba en los momentos tan duros del pasado todavía se emocionaban pensando en cómo habían logrado al fin reconducirlo.
Ese paréntesis de dos años de dolor y ausencia quedaba en el olvido ante todos los grandes momentos que estaban viviendo.

Discutían y se enfadaban como cualquier pareja, pero ambos necesitaban reconciliarse lo más rápido posible. No podían estar mucho tiempo sin hablarse y tocarse.

- Vamos nena, aguanta un poco más, ya verás que pronto tenemos aquí a nuestra pequeña.

Jimin besaba la frente de Hanna mientras ella le apretaba la mano, gimiendo de dolor cada vez que sentía una contracción.
Ella estaba agotada, llevaba horas dilatando y necesitaba que acabase ya.

Cuando llegó el momento de empujar, todo fue rápido y pronto escucharon un suave llanto que los hizo romper en lágrimas.

- Te quiero Hanna, los has hecho perfecto.

- Te quiero.

Jimin se aproximó a la enfermera que le entregó a la niña envuelta para que se la acercara a la madre.
Cuando la vio se enamoró por completo de ella y sin dejar de llorar se acercó a Hanna.

- Hola mamá! Te presento a Park Jiyu.

La dejó en brazos de Hanna sin poder dejar de mirarla.
Ella veía a su hija embelesada, acariciando su manita sin parar de llorar.

- Es preciosa verdad?

- Es perfecta, pero...Park Jimin, no volveré a dejar que me uses de horno para tus clones!!!

Jimin empezó a reír. Es cierto, ambos habían esperado que ya que Dasom era idéntica a su padre, la niña saldría parecida a Hanna. Pero una vez más era igual a él. Los mismos cachetes y labios gorditos.

- Lo siento mi amor, mis genes son poderosos. Pero si quieres podemos seguir haciendo bebés hasta que alguno salga tan precioso como tú.

- Aléjate Park!!

Imperdonable park jimin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora