Serendipia (Cuti x Licha AU)

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Sábado 23:30.

Lisandro estaba terminando de prepararse, cuando lo sobresaltaron los cinco timbrazos seguidos que sus amigos tocaron para llamarlo.

-¡Ya voy! Los escuché -corrió hacia la puerta dispuesto a abrirles.

-Oaaaa Licha, ¿andás de levante? Qué facha guacho -Julián lo saludó con un abrazo.

Junto con él estaban su novio Enzo y Nahuel, quienes traían algunas botellas y una bolsa de hielo para dar comienzo a la noche. El trío se sentó cómodamente en el sillón de Lisandro a preparar los primeros tragos, mientras él volvía a su habitación a terminar de peinarse y perfumarse. Había cambiado tres veces de outfit, hacía tanto que no salía que quería verse arreglado y cómodo, así que finalmente se decidió por algo clásico que no fallaba: jean, camisa blanca y campera negra de cuero.

-¿Cuánto hacía que no te veíamos tan fachero, Lisi? -se burló Nahuel -¿por quién será?

-Por mí, pelotudo, me visto para mí -le replicó poniendo los ojos en blanco -¿Ya nos vamos?

-Pará un poco, todavía ni empezaron a escabiar -dijo Enzo mientras terminaba de preparar un vaso con varias bebidas alcohólicas mezcladas de dudosa procedencia, él en esta ocasión no tomaría porque era el conductor designado -se toman unos tragos para arrancar y nos vamos.

Después de un rato, los amigos decidieron emprender viaje a la casa del cumpleañero. Por pedido de Nicolás, cada invitado debía llevar a alguien más, tenía la costumbre de hacer festejos masivos sumando siempre gente nueva. "Seguramente así conoció a Cristian, en la joda" pensó Lisandro para sí mismo, todavía no disponía de esa información.

4 entraban cómodamente en el auto de Enzo, pero 8 iban a ser multitud, por lo que él y Julián les enviaron a sus amigos la ubicación para encontrarse en la fiesta. Enzo había invitado a Rodrigo, quien trabajaba con él en el mismo gimnasio como instructor de crossfit, mientras que Julián se encargó de sumar a Nicolás, un amigo de la facultad. Nahuel, en cambio, había optado por invitar a Lautaro, un antiguo compañero de la escuela que también conocía a Lisandro y que no se perdía ninguna fiesta. Lisandro había tenido sus dudas, pero finalmente se había decidido por proponerle a Alexis, su compañero de trabajo, que se sumara al festejo. El chico era muy simpático y sociable y se llevaban realmente bien. A ellos dos los pasarían a buscar e irían los 6 juntos a la fiesta.

-Les voy avisando algo -bromeó Enzo- cuando lo vean a Rodrigo no empiecen a babear, en especial a vos te lo digo, Lisandro. Sé cuánto te calientan los musculosos -lo provocó.

Lisandro soltó una carcajada, pero la imagen de otro musculoso se apareció en su mente.

1:00

Cuando llegaron, la casa de Nicolás estaba repleta de gente. Muchas personas bailaban, tomaban y fumaban dentro y fuera del lugar, que contaba con un gran patio cubierto decorado a gusto de Alejandro con globos y luces de colores. Enzo y Julián se acercaron a dos chicos que conversaban animadamente tomando unas cervezas, que fueron presentados al resto del grupo como Rodri y Taglia.

-¿Y Caro? ¿No la trajiste? -le preguntó Enzo a Nicolás, al parecer él también lo conocía. Lisandro dedujo que Caro sería muy probablemente su pareja.

-¿La podía traer? Pensé que era una fiesta exclusiva de la Troloneta -todos lanzaron una carcajada muy sonora al escuchar el nombre con el que solían definir a su grupo de amigos. Si bien no todos eran homosexuales, al confirmar la pareja de Enzo y Julián se bautizó de esa forma el grupo y quedó como un chiste interno.

-En la troloneta son todos bienvenidos, bebé -dijo Julián comenzando a arrastrar las letras. Era el que siempre más rápido se emborrachaba del grupo, y parecía que en esta ocasión también eso pasaría.