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-¿Así que te dijo que le gusta la buena compañía? Listo, le entra a todo lo que camina -dijo Enzo, dándole un sorbo a su lata de cerveza.

-Ay, Enzo, no seas tan guarango. Lo que quiere decir es que seguro sea, como mínimo, bi. Sino te diría que le gustan las minas, o los pibes -respondió Julián.

Esa misma noche, Lisandro había improvisado (mejor dicho, sus amigos de habían autoinvitado) una reunión de emergencia con picada y birras en su departamento con Nahuel, Julián y Enzo. Nahuel era su mejor amigo desde la infancia, se merecía ser el primero en saber lo que estaba sintiendo, aunque lo conocía tanto que se había dado cuenta antes de que se lo contara. Los otros dos eran la única pareja confirmada del grupo y eran para Licha una especie de oráculo al que le consultaba cuando le gustaba algún hombre.

Había decidido no avisarle a Nicolás y a Alejandro porque lo conocían a Cristian y temía que después le comentaran sobre lo hablado.

-Aceptá que te está tirando onda, Licha. ¿Sino para qué te va a decir que lo llames si necesitás un masaje? -Nahuel era, ante todo, la voz de su conciencia -Capaz está viendo a ver si picás. Si sos tan obvio cuando te gusta alguien, se debe haber dado cuenta.

-Siento que esta historia ya la viví. Me recuerda a... el innombrable -Lisandro puso los ojos en blanco. Había una tradición en el grupo de amigos de no nombrar a su ex debido a todo lo que le había hecho.

-No necesariamente tiene que terminar todo igual, no seas pesimista.

Mientras conversaban, Leandro, quién aún no había llegado, les envió un mensaje consultando si podía ir con Paulo. Al ser este amigo de Cristian, quizás los amigos no querían que se enterara de la nueva información. Pero Lisandro sentía una inexplicable confianza en el cordobés, le transmitía calma y parecía un chico sensible, así que aceptó que llegaran juntos.

-Qué pollera que es este pibe, por dios. Recién se conocen y ya están pegoteados todo el tiempo -Enzo simuló una mueca de asco.

-Nosotros éramos iguales cuando empezamos, ¿o no te acordás, Enzurri? -Julián se lanzó sobre él dándole un sonoro beso en la mejilla.

Leandro y Paulo llegaron un rato después, y tras conversar un rato fueron informados de la situación entre Lisandro y Cristian.

-Licha, yo no te conozco mucho, pero me caés re piola -comenzó Paulo- así que te tengo que advertir que capaz no te conviene engancharte con el Cuti. A menos que quieras sufrir.

Lisandro sintió que un balde de agua fría caía sobre su cabeza y ni siquiera pudo pedirle que continúe explicando. Sus amigos intercambiaban comentarios de desaprobación mientras escuchaban a Paulo.

-Él tuvo una relación muy jodida y muy larga con una mina -siguió- el culiado del Cuti ni sabe lo que quiere en este momento.

-Se los dije... le entra a todo lo que camina -interrumpió Enzo, a lo que Nahuel respondió con un suave golpe en la espalda del morocho para callarlo.

-Seguí, Pau -lo animó Leandro.

-¿No te lo contó? -le preguntó, a lo que éste negó con la cabeza -bueno, entonces no sé si me corresponde decirte más.

Después de la conversación con Paulo, el tono de la reunión se convirtió en algo más sombrío para Lisandro. El resto de sus amigos comentaban cosas que para él no tenían sentido alguno ya que en su mente sólo resonaba el nombre de Cristian. Por mucho que le doliera, si había una mujer de por medio le convenía alejarse de él todo lo posible antes de terminar nuevamente lastimado.

El grupo de amigos se quedó un rato más en su departamento, hasta que lo ayudaron a guardar y limpiar todo antes de irse. Justo cuando se estaban despidiendo recibieron un mensaje en su grupo de WhatsApp, que provenía de Nicolás:

-Wachooos este sábado festejo mi cumple en casa

-A todo ritmo y sustancias

-A re mamarnos y @Licha ni se te ocurra decir que estás cansado

Bueno, quizás no podía alejarse del todo ya que se iban a tener que cruzar necesariamente en la fiesta. La reacción de todos fue de euforia por la gran fiesta que sabían que vendría, Ota se caracterizaba por ser el descontrolado del grupo y sus festejos siempre eran épicos. Pero la alegría duró poco, ya que un "uhhh" salió unánime de sus bocas cuando leyeron un mensaje de Cristian que decía:

-No te preocupes @Otaaa que si no quiere ir yo lo convenzo. 

Serendipia (Cuti x Licha AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora