Avanzo por ese largo pasillo con una sonrisa en mi rostro —recuerda las palabras de padre Chiara —me enfoco en ver al frente, que mis ojos no se desvíen a ningún otro lugar que no sea la mujer que espera al final del pasillo.
—Te ves hermosa pequeña Chiara —susurra Leo a mi lado.
—Lo se, no tienes porque decirlo —él sonríe.
—¿Estas segura de esto? —pregunta con disimulo mientras avanzamos.
—Más que nunca Leo, fue la mejor decisión que tomé —el acaricia mi mejilla.
—Chiara... —susurra —no voltees por favor, si estás segura de que esta es la mejor decisión, no la veas, acaba de entrar su familia.
—No lo haré, no me detendré aunque la vea —sigo con firmeza.
—¿Se lo dirás?
—No tiene porqué saberlo y cualquiera que cometa el error de abrir la puta boca, perderá las bolas —le advierto y me mira con el ceño fruncido —¿Qué?, sabes muy bien quien tiene el poder aquí, aunque seas el rostro de la familia.
—A veces tengo tantas ganas de matarte Chiara, pero seguro ella lo hará, aunque no la veo por ningún lado.
—No soy tan idiota, no está aquí Leonardo, está de viaje en Francia.
—¿Planeaste cada detalle?
—Todo, desde que tomé la decisión de hacer esto. —veo que ya estamos a punto de llegar al altar —Maldito pasillo.
—Parece que no planeaste todo muy bien y no hablo solamente de este gran pasillo, cometiste un error, Viviana nunca estuvo en tus planes, jamás debiste enamorarte Chiara, olvidaste que siempre fue Yura.
Yura sonríe al verme llegar, suelto el brazo de Leo y tomo su mano, una corriente recorre mi brazo al entrar en contacto con ella. Detallo cada detalle en su rostro y sonrío.
Jamás me arrepentiré de esto, ni siquiera cuando vea su rostro, cuando la vea destrozada por lo que estoy apunto de hacer. No me pienso detener ahora, pero espero que me perdones Viviana, aunque no me arrepiento de mi decisión, jamás quise lastimarte cara mia.
Siempre serás mi todo Vivi.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
