Hera

CAPÍTULO 28

VIVIANA

Me remuevo en la cama estirando mis brazos para buscar a mi mujer, pero no está. Abro mis ojos y veo que en la mesa hay una bandeja con comida y un ramo de flores. Me levanto enseguida para tomarlo y veo qué hay una nota entre ellas, vuelvo a la cama y leo la nota.

"Te las dejo aquí porque si me ves venir con ellas, vas a besar a la primera que te encuentres"
—Tu futura esposa.

—Idiota —sonrío.

Mi cabeza duele un poco, así que tomo las pastillas que me dejaron de n la bandeja y como uno de waffles y un vaso de jugo.
Escucho a los caballos afuera y salgo al balcón para ver un gran espectáculo.

A lo lejos, en el campo abierto cerca del viñedo, veo a Alice montar en un enorme caballo negro, haciendo que el animal se levante en dos patas y da una vuelta con el antes de emprender carrera. Chiara pasa en su caballo a toda velocidad y seguida de ella pasa Katerina, ambas intentan alcanzar a Alice, pero no lo logran.

Me quito la bata y me pongo algo cómodo para bajar. Ellas ya vienen de regreso y Alice se burla de ellas, veo que las demás están sentadas cerca de la alberca viendo el espectáculo que se estaban montando esas tres.

—Si así monta el caballo —murmura Emma.

—Con su dueña lo hace mejor —le sonríe Olivia desde su silla y Roxanne se echa a reír.

Alice se acerca a Olivia y desmonta ese caballo de una manera tan ágil y única, se desliza por la montura, cayendo con sus dos pies firmes y esa expresión seria de siempre.

—¿Quieres subir? —le pregunta a su esposa.

—¿En ti? —le rodea la cintura con sus brazos y sonríen.

—Me dan tanto asco —dice Roxanne.

—¿Estás celosa Roxie? —me acerco colocando mis manos en sus hombros y alza la vista —puedo montarte si quieres.

Se suelta en seguida y va a su encuentro con Katerina.

—¿Chiara te deja bromear así con ella? —me pregunta Alice.

Uno de los encargados de los establos se lleva su caballo y lo mismo hace con el de Katerina.

—Si —sonrío.

—No —la respiración agitada del caballo de Criara, me golpea en la espalda, ella baja y se lo entrega a su encargado. —no tiene permitido hacerlo.

—¿No?

—¿Quieres dar un paseo en el auto? —me pregunta ladeando su cabeza.

—No —le apunto con mi dedo y sonríe tomando mi mano para acercarme a ella.

—¿Como te sientes? —me abraza —¿descansaste? —asiento y le doy un beso.

—Me siento mejor, ¿dónde está Jia? —pregunto.

—Con Annette —dice Emma —creo que no volveré al apartamento hasta el lunes.

—Es lo mejor —sonrío y Chiara acaricia mi mejilla. —¿Qué? —le pregunto al notar que me observa con seriedad.

—Nada —suspira —iré a darme un baño —me da un beso y se aleja.

—Tu también necesitas uno —le dice Olivia a su esposa —te amo, pero no me gusta cuando hueles a caballo.

—¿Dónde están los niños? —pregunto.

—Mi madre pasó por ellos esta mañana, no podemos tenerlos con nosotros, mañana comenzaremos con el plan y debemos estar Alerta. —me explica Alice —así que estarán con Yuna, Ivanna y mi madre —dice pasándose una mano por el cabello —Yura no llegará a Nueva York, mañana moveremos las primeras piezas para atraerla a nuestro territorio.