Hera

CAPÍTULO 21

ANNETTE

No puedo evitar sonreír al escuchar el nombre que Roxanne me da. He esperado tanto por este momento que hasta pasa por mi mente la manera en que su cuello cruje entre mis manos.

Yura Kawamura.

La mujer que me convirtió en la persona que soy ahora. La mujer que destruyó mi vida de muchas maneras posibles.

—Cuenta conmigo Roxie, pero déjame ver a Katerina —corta la llamada de inmediato.

Mi amiga le teme a un poco de diversión.

Dejo todo lo que estoy haciendo en las Vegas para poder viajar a Francia esa misma noche. Estos hombrecitos ya saben de lo que soy capaz, así que no harán nada en mi ausencia, así tarde tres años en volver, ya están muy bien amaestrados.

El los mensajes de texto que me llegan y ruedo los ojos al ver que son de esa mujer Yam insoportable.

No ha parado de llamarme desde que estuve en Corea y ahora me importa menos. Solamente le dejo un mensaje para decirle estaré en Francia y me molesta su insistencia.

Al llegar a casa de Roxanne, me comenta mejor la situación sobre lo que Yura ha estado haciendo por años a su hermana y que ahora decidió casarse con ella.

—¿No has pensado en que puede ser un plan de tu hermana? —le pregunto.

—Eso tienes que averiguar, pero plan o no, debió decirnos algo. Ni siquiera ha dejado de Hanna o mamá se acerquen a ella...

—Esto me huele mal —digo apoyando mi dedo índice en mi barbilla. —Quiero descubrir que está pasando ahí —me emociona el meterme en problemas y resolver este acertijo.

—Pero no lo harás sola, la novia de Chiara, bueno, ex novia de Chiara entra en el plan —dice estirando sus largas piernas por el sofá. —enfócate en mis ojos Annette —dice molesta y sonrío.

—¿Donde está mi Kate? —preguntó viendo hacia todos lados.

—Mi Kate, mi esposa, está trabajando —dice con el ceño fruncido.

—¿Y dónde está la niña más ye tengo que cuidar? —pregunto.

—Está arriba —sonríe —deberías subir para conocerla, tenia tres semanas de estar ahí encerrada, pero vino una amiga suya y también vino... otra persona —me guiña y alzo una ceja.

—¿Que hiciste? —pregunto.

—Ponerle un poco de diversión a la situación —dice acostándose boca abajo y muevo mis ojos su trasero.

Levanto mis manos al escuchar el clic de una pistola y al sentir el cañón pegado a mi cabeza.

—¿Cumplirás mi deseo? —pregunto emocionada —morir por esas manos es lo que más he deseado en esta vida.

—Ten por seguro que cumpliré tu deseo si vuelves a ver de esa manera a mi pequeño sol.

—Hola, cielo —Roxanne se levanta del sofá y pasa por mi lado.

Al girarme veo como Katerina la carga para luego besarla. Ruedo los ojos y me voy a buscar a la niña que trabajará conmigo.

Subo para buscarla en la habitación que Roxanne me indicó, abro la puerta con una sonrisa que se esfuma al ver a la mujer junto a ella.

—Zokolova —dice alzando una ceja.

—Doctora Park —la saludo —¿qué haces aquí?

—Roxanne me llamó para... no es de tu incumbencia —dice volviendo sus ojos a la chica junto a ella.