Sukuna En Kimetsu No Yaiba

Capitulo 12

Sukuna, en su camino hacia Nagasaki, recordaba con claridad cómo conoció a Yorozu. Ella era hija de unos señores feudales que lo veneraban por miedo. La apariencia original de Sukuna, con cuatro brazos y dos rostros, aterrorizaba a los feudales de aquel entonces. Sin embargo, Yorozu no sintió miedo al verlo; por el contrario, se enamoró a primera vista de Sukuna. Avanzó hacia él, vistiendo solamente una bata, sin ninguna prenda más, y corrió a abrazarlo al encontrarlo.

Al notar la soledad que rodeaba a Sukuna, Yorozu se preguntó en voz alta _¿Qué demonios están haciendo todos? ¿Acaso no ven?_ Mientras decía esto, miraba a su alrededor, observando a los presentes. En esa escena, un imponente Sukuna se encontraba sentado en el suelo, acompañado por Urahume, su leal subordinado.

Las memorias se desplegaban en la mente de Sukuna, recreando el momento en el que conoció a Yorozu. Aquella joven, desafiando el miedo que su apariencia infundía en los demás, se abalanzó hacia él con una actitud despreocupada y valiente. Su abrazo rompió la fría atmósfera que rodeaba al Señor de los Demonios, mientras ella se cuestionaba la falta de atención hacia su presencia.

Yorozu susurró dulcemente en el oído de Sukuna _Tranquilo, ya no estarás solo..._ Sin embargo, antes de que pudiera terminar su frase, esquivó ágilmente un ataque de hielo dirigido hacia Urahume.

_ ¿Qué crees que estás haciendo?_ preguntó seriamente Urahume a Yorozu, mientras esta sonreía, preparándose para enfrentar la técnica de hielo del otro demonio.

_ Eventualmente, tomaré tu lugar... Veo que no comprendes la necesidad de Sukuna-sama _ dijo Yorozu señalando a Sukuna. Pero un corte profundo se abrió en su abdomen, dejando atónitos a todos los presentes, incluido el padre de la joven. Un impasible Sukuna observó cómo Yorozu caía al suelo, incapaz de mantenerse en pie.

Yorozu, en el suelo mientras se desangraba, susurró _Qué corte tan solitario..._ antes de cerrar sus ojos. Sin embargo, para su sorpresa, los abrió nuevamente y se encontró acostada en su cuarto. Confundida y aturdida, gritó a su sirvienta, Yukiko, preguntando qué había sucedido.

Yorozu: ¿¡Qué pasó!? ¡Dime, Yukiko!

Yukiko, con miedo, le susurró temblorosa_ Sukuna-sama... te ha convertido en un demonio_ diría la sirvienta algo temerosa porque su señora fue transformada en una demonio.

Yorozu, sorprendida, pero al mismo tiempo con una expresión de contento, parecía aceptar la noticia con cierta satisfacción"¿En un demonio...? ¿Sukuna Ryomen hizo esto personalmente?... Acaso yo le hice sentir algo!?" Pensó emocionada Yorozu_ ¡Que bien! Al parecer sukuna Sama me quiere de su lado!... Yukiko... Daré lo mejor por sukuna-sama!_ diría una Yorozu eufórica y alegre por ser convertida en demonio.

Yorozu quién había Sido convertida en un demonio, compartía similitudes con Sukuna y Urahume. Poseía la habilidad de caminar bajo la luz del sol y tenía un poder inimaginable. Su reputación como demonio era tal que había derrotado personalmente a cinco de los hashiras más poderosos. Su técnica de sangre basada en el control de metal líquido, además de que tenía un as bajo la manga,era increíblemente poderosa y letal.

Lo engañoso de Yorozu ante los seres humanos residía en su capacidad para camuflarse perfectamente entre la multitud. A simple vista, se presentaba como una hermosa mujer ordinaria, lo que la convertía en uno de los demonios más poderosos pero también en uno de los más sigilosos y difíciles de detectar. Esta habilidad camaleónica le otorgaba una ventaja significativa, permitiéndole moverse sin levantar sospechas, a pesar de ser una amenaza inminente para quienes la rodeaban.

Pero a pesar de sus logros y azañas, sukuna jamás se fijó en ella, a pesar de que mató a Miles y Miles de civiles inocentes o incluso cazadores sukuna jamás se había fijado en Yorozu. Quién incluso había llegado él punto de aprender el platillo favorito de sukuna lo cuál solía cocinarle Urahume. Había matado un pueblo entero para cocinarle a su amado, ella había cocinado a los civiles, pero incluso ni de esa manera sukuna solía fijarse en ella. Quién se impaciento y no comprendía el por qué su rey la había convertido.

Habían pasado años en el servicio de sukuna, hasta que llegó el momento de la caida de su rey, ella iba a luchar hasta la muerte por su amado sukuna en su lucha final. Pero ella se enteró de algo que la detuvo, el último enfrentamiento que tuvo sukuna luego de masacrar a los cazadores, se enfrentó a un cazador quién peleó de igual e igual con sukuna. Escuchando entre las sombras Yorozu escucho lo que había dicho el cazador.

_ Pareces muy contento... A pesar de que te estoy poniendo en un gran aprieto padre _ diría el cazador.

_ Jajaja quién lo diría.... No sabía que tú existias... Estoy contento porque al fin hay alguien a mi altura y que esa persona sea mi hijo es un orgullo_ diría sukuna, mientras hablaba con ese cazador.

Yorozu había escuchado las palabras, sukuna se estaba enfrentando a su propio hijo. Ryomen sukuna tenía un hijo, eso significaba que su amado sukuna estuvo con otras mujeres y de allí procreó a ese niño, quién sería el hijo del rey de los demonios. Lentamente Yorozu retrocedió, escuchar las palabras la dejo impactada, ella perdió su voluntad a seguir sirviendo a sukuna. Ella vio la verdad era solamente una ilusa y un perro fiel para el rey de los demonios, ella entendió que no era nada para sukuna. Luego de dar marcha atrás dejando a sukuna atrás, supo que su rey había sido vencido y fue asesinado por su propio hijo.

En el tiempo actual era taisho

En la ciudad de Nagasaki, en las calles y barrios de esa misma ciudad, una hermosa mujer de cabello negro paseaba tomada de la mano de una pequeña niña. Era Yorozu, caminando con ternura junto a la niña.

La niña, con inocencia y dulzura en su voz, le preguntó a la mujer mayor_ Mamá, ¿puedo tener algunos dulces?_ preguntó la niña, mientras tenía de la mano a su madre.

Yorozu, con una sonrisa cálida, respondió amorosamente a la pequeña_¡Claro, cariño! Buscaremos algunos dulces juntas_ diría la pelinegro, mientras buscaba un puesto de golosinas y dulces para poder comer junto con su amada niña.

Capi terminado