Capítulo 19

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Sukuna, sin decir una palabra más, simplemente se dio la vuelta y se alejó del lugar donde el cuerpo de Yorozu se desvanecía en cenizas. Su presencia imponente parecía fundirse con las sombras mientras se perdía en la oscuridad de la noche.

Mientras tanto, en medio de la devastación de Nagasaki, los cazadores de demonios se reunieron para evaluar la situación. Mitsuri se encontró con Iguro, Tokito, Shinobu, Gyomei y otros cazadores mientras observaban el caos que se extendía ante ellos. Rengoku y Uzui, por su parte, se dedicaban a la difícil tarea de buscar supervivientes entre los escombros y la destrucción.

A medida que exploraban la zona, se dieron cuenta de la terrible magnitud del desastre. No encontraron a ninguna persona viva dentro del radio de 200 metros, solo restos dispersos de sangre que manchaban el suelo.

Gyomei, con un semblante grave, habló primero _Esto es devastador. ¿Quién creen que pudo haber causado semejante destrucción?_ pregunto el pilar de la roca a los hashiras que estaban reunidos.p

Mitsuri frunció el ceño, preocupada _No puedo imaginar quién más podría ser responsable. ¿Podría haber sido una Luna Superior?_ diría la pilar del amor.

Tokito, con voz sombría, respondió _Es posible. Pero también hay otra posibilidad. ¿Qué tal si fue Muzan? Él tiene la capacidad de sembrar el caos de esta manera_ diría el pilar de la niebla.

Shinobu asintió, añadiendo _Es cierto. No podemos descartar ninguna posibilidad en este momento_ diría aún en un estado de shock al ver tanta destrucción.

Rengoku, con determinación en su mirada, intervino _¡Sea quien sea el responsable, debemos encontrarlo y detenerlo antes de que cause más daño!_ diría seriamente ya que se sintió realmente impotente debido al presenciar de la destrucción de Nagasaky.

Uzui asintió con seriedad _Estoy de acuerdo. Pero primero, ¿alguien ha podido ponerse en contacto con Tomioka? Necesitamos informarle sobre lo que ha sucedido aquí_ diría seriamente el peliblanco, ya que era el único hashiras que no se encontraba presente. Uzui, con un tono grave, comunicó a los demás _ Además lamentablemente, no encontramos a ningún superviviente en el área afectada. La mitad de la ciudad ha sido devastada. Parece que estamos frente a una amenaza formidable_ diría el shinobi.

Mientras tanto, Sukuna, con una sonrisa satisfecha, se encontró con Urahume en su camino _Ah, Urahume, siempre a tiempo_ dijo con un tono de voz calmado pero dominante. _¿Qué me has traído esta vez?_ preguntó sukuna emocionado

Urahume, mostrando respeto pero manteniendo una actitud cautelosa, respondió _Traigo un cambio de ropa, mi señor. Además, he preparado el baño_ diría urahume cortésmente.

Sukuna asintió con aprobación y continuó _Muy bien como siempre urahume. Después de un día de diversión, un buen baño y un cambio de ropa son justo lo que necesito_ diría sukuna complacido por la efectividad de su sirviente. Urahume se inclinó con reverencia y se apresuró a cumplir con las órdenes de su amo, mientras Sukuna se dirigía hacia su merecido descanso, satisfecho por los eventos que habían transcurrido en la ciudad.

Mientras Sukuna se sumergía en el baño, Urahume se mantuvo cerca, esperando respetuosamente a que su señor estuviera listo para conversar.

_Sukuna-sama, ¿cómo fue la pelea con Yorozu?_ preguntó Urahume con curiosidad, manteniendo su voz suave pero llena de interés genuino.

Sukuna, disfrutando del agua caliente, respondió con una sonrisa en el rostro_Fue un enfrentamiento emocionante, Urahume. Yorozu demostró ser una oponente formidable, pero al final prevalecí_ diría sukuna con una sonrisa satisfecha, Mientras se recostaba en la bañera.

_¿Fue una pelea difícil, mi señor?_ inquirió Urahume, interesado en conocer más detalles.

Sukuna asintió con seriedad antes de continuar_ Sí, lo fue. Yorozu era poderosa y determinada, pero no pudo resistir mi fuerza. Aunque debo admitir que me impresionó su valentía y habilidad en combate_ diría sukuna.

Urahume asintió con respeto, tomando nota de las palabras de su amo _Entiendo, Sukuna-sama. Su victoria demuestra una vez más su imponente poder.

Sukuna, sumergido en el agua, dejó escapar una risa burlona mientras hablaba con Urahume _Sabes, Urahume, la demonio Yorozu resultó ser más interesante de lo que pensaba. Tenía una hija, una pequeña híbrido. Esa mocosa podría ser un juguete interesante_ comentó sukuna.

Urahume asintió con respeto y curiosidad._¿Qué piensa hacer con la hija de Yorozu, Sukuna-sama?_ diría urahume.

Sukuna se levantó del agua, revelando su imponente figura, y respondió con una sonrisa maliciosa _He decidido encargarme de ella. Después de todo, mi batalla con Yorozu, posiblemente atrajo la atención de Muzan. Quiero mantener a la mocosa bajo mi cuidado_ diría sukuna.

_¿Desea que averigüe dónde se encuentra y la mantenga vigilada, mi señor?_ preguntó Urahume, preparado para cumplir cualquier orden.

_Exacto_confirmó Sukuna _Quiero saber todo sobre ella. Asegúrate de que esté bajo vigilancia constante. En tal caso si aparece una luna encárgate de ella... Esa mocosa está bajo mi protección_ diría sukuna seriamente. Urahume asintió y se retiró con elegancia para cumplir la tarea encomendada por su señor.

Luego de unos momentos Sukuna emergió del baño con una elegancia desafiante, su cuerpo esculpido goteaba agua mientras se envolvía en un nuevo atuendo. Los dos ojos extra que adornaban su rostro se desvanecieron gradualmente, dejando solo la mirada penetrante de Tomioka en su lugar. Con un gesto de su mano, Sukuna acomodó su cabello hacia atrás, revelando una sonrisa sutil pero amenazante.

Con paso seguro y decidido, Sukuna se dirigió hacia la salida, dispuesto a enfrentar lo que sea que le esperara en las ruinas de Nagasaki. Después de todo todavía tenía que fingir que era tomioka. Sukuna avanzó con paso firme hacia las ruinas de Nagasaki, su presencia imponente dominaba el paisaje desolado. Mientras se acercaba, un grupo de cazadores de rango kinoe lo avistó y de inmediato mostraron respeto al Pilar del Agua, Tomioka. Sin embargo, antes de que pudieran hacer una reverencia adecuada, fueron despedazados por rápidos y precisos cortes que surgieron del aire.

Con indiferencia, Sukuna se detuvo junto a uno de los cuerpos caídos y observó con curiosidad la katana nichirin que yacía a su lado. Sin decir una palabra, la tomó con desdén, como si fuera una simple herramienta que usaría para sus propios propósitos_ no es la gran cosa, pero me servirá como excusa _ diría sukuna con vago interés, para después envainar la nichirin.

Capítulo terminado

Sukuna En Kimetsu No Yaiba Donde viven las historias. Descúbrelo ahora