Lo elijo a él

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T/n era una joven y talentosa profesora de runas antiguas en Hogwarts. Le apasionaba su asignatura y sus alumnos la admiraban por su inteligencia y su belleza. Era una chica latina, con el cabello negro y los ojos marrones, y tenía un carácter fuerte y decidido.

Un día, llegó al colegio un nuevo profesor de Defensa contra las artes oscuras. Se trataba de Sirius Black. Sirius era un hombre atractivo, con el pelo largo y oscuro y los ojos grises, y tenía un aire de rebeldía y aventura.

Sirius se fijó en T/n desde el primer momento en que la vio. Le pareció una mujer fascinante y misteriosa, y sintió una fuerte atracción por ella. Decidió acercarse a ella y tratar de conquistarla con su encanto y su humor.

Pero T/n no estaba interesada en Sirius. Ella había puesto sus ojos en otro profesor, uno que la mayoría de la gente consideraba frío y severo. Se trataba de Severus Snape, el profesor de Pociones y el jefe de la casa Slytherin. T/n había sentido una conexión especial con él desde que lo vio por primera vez. Le intrigaba su personalidad reservada y enigmática, y le atraía su inteligencia y su dominio de la magia.

T/n y Severus se habían cruzado varias veces en el pasillo o en el comedor, y habían intercambiado algunas palabras sobre sus respectivas materias. T/n notaba que Severus la miraba con curiosidad y respeto, pero no sabía si él sentía algo más por ella.

Un día, t/n decidió dar el primer paso y le envió una nota a Severus, invitándolo a tomar una taza de té en su despacho. Severus aceptó la invitación, y se presentó a la hora acordada. T/n lo recibió con una sonrisa y le ofreció un asiento. Los dos empezaron a charlar sobre temas académicos, pero pronto la conversación se hizo más personal. T/n le preguntó a Severus sobre su pasado, sus gustos y sus sueños. Severus se mostró sorprendido por el interés de t/n, pero también se sintió halagado y cómodo. Le respondió con sinceridad, y le hizo algunas preguntas a T/n sobre su vida. Los dos se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común, y que se entendían muy bien.

Mientras tanto, Sirius se enteró de la cita entre T/n y Severus, y se sintió celoso y enfadado. No podía creer que t/n prefiriera a ese sabelotodo amargado que a él. Decidió ir a interrumpir la cita y a demostrarle a t/n que él era el hombre adecuado para ella. Se dirigió al despacho de T/n, y entró sin llamar. Al ver a la chica y Severus sentados juntos en el sofá, se enfureció y les gritó:

- ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Cómo te atreves a salir con este traidor, T/n? ¿No sabes que es un espía de Voldemort?

T/n y Severus se levantaron, sorprendidos y molestos por la irrupción de Sirius. T/n le dijo:

- Sirius, no tienes ningún derecho a venir aquí y a insultar a Severus. Él no es ningún traidor, es un valiente y un héroe. Y yo salgo con quien me da la gana. Ahora, por favor, vete de aquí y déjanos en paz.

Sirius no se dio por vencido, y se acercó a T/n, tratando de agarrarla por el brazo. Le dijo:

- No seas tonta. Este tipo no te conviene. Él solo te va a hacer sufrir. Yo soy el que te quiere, el que te puede hacer feliz. Ven conmigo, y te mostraré lo que es el amor.

Severus se interpuso entre Sirius y T/n, y le dijo:

- Aléjate de ella, Black. Ella no quiere nada contigo. Ella me ha elegido a mí, y yo la voy a proteger de ti y de cualquiera que intente hacerle daño. Así que lárgate, antes de que te arrepientas.

Sirius y Severus se miraron con odio, y sacaron sus varitas. Estaban a punto de lanzarse un hechizo, cuando T/n intervino y dijo:

- Basta, los dos. No voy a permitir que se peleen por mí. Sirius, te agradezco que te hayas preocupado por mí, pero no siento nada por ti. Eres un buen hombre, pero no el hombre de mi vida. Severus es el que me hace feliz, el que me comprende, el que me ama. Y yo lo amo a él. Así que, por favor, respeta nuestra relación y déjanos en paz.

Sirius se quedó sin palabras, y bajó la varita. Miró a T/n con tristeza y decepción, y luego a Severus con rencor y desprecio. Suspiró, y dijo:

- Está bien. Si eso es lo que quieres, no te molestaré más. Pero espero que sepas lo que haces, y que no te arrepientas de tu elección. Adiós.

Sirius salió del despacho, y cerró la puerta tras él. t/n y Severus se abrazaron, y se miraron con amor. Sus labios se unieron en apasionante beso que habían deseado por tanto tiempo, y se dijeron:

- Te quiero.

- Yo también te quiero.

Travesura Realizada

Fanfic cortos para leer antes de irte a dormir (Versión Severus Snape)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora