Fanfic cortos para leer antes de irte a dormir (Versión Severus Snape)

Despertar

Después de la caída de Voldemort, Snape se había reconciliado con el mundo mágico y había encontrado el amor en T/n, una bruja inteligente y valiente que había sido su alumna en Hogwarts en 1984-1991. Después se casaron y tuvieron dos hijos, un niño y una niña, que heredaron el talento de sus padres para las artes oscuras y las pociones.

Snape dejó su puesto de profesor y se dedicó a investigar nuevas fórmulas mágicas y vender pociones. T/n trabajaba como auror, protegiendo al mundo de los restos de los mortífagos que aún buscaban venganza. Vivían en una cabaña aislada en el bosque, rodeados de naturaleza y magia.

Un día, mientras Snape estaba dirigiéndose a su casa, escuchó un grito desgarrador que provenía de la casa. Corrió hacia allí y se encontró con una escena horrible: cuatro enmascarados, habían irrumpido en la cabaña y habían atacado a su familia. T/n y sus hijos estaban atados y amordazados, con heridas sangrantes y expresiones de terror. Los intrusos eran mortífagos, seguidores de Voldemort que habían jurado matar a Snape por su traición.

Snape sacó su varita y se lanzó contra ellos, dispuesto a defender a su familia con su vida. Pero los mortífagos eran más y estaban preparados. Le lanzaron una lluvia de maldiciones y hechizos que lo hicieron retroceder y caer al suelo. Snape sintió un dolor insoportable en todo su cuerpo y vio cómo los mortífagos se acercaban a su familia con sonrisas malévolas.

- ¡Diles tus últimos palabras, Snape! -dijo uno de ellos-. ¡Te vamos a hacer pagar por lo que hiciste!

- ¡No! -gritó Snape, impotente-. ¡Por favor, no les hagan nada!

- ¡Demasiado tarde! -dijo otro-. ¡Vas a ver cómo mueren delante de tus ojos!

Snape vio con horror cómo los mortífagos levantaban sus varitas y pronunciaban la palabra fatal: "Avada Kedavra". Un rayo verde salió de cada varita y se dirigió hacia T/n y sus hijos. Snape quiso cerrar los ojos, pero no pudo. Vio cómo la vida se escapaba de los rostros de sus seres queridos y cómo sus cuerpos caían inertes al suelo.

- ¡No! -gritó Snape, desesperado-. ¡No, no, no!

Los mortífagos se rieron y se marcharon, dejando a Snape solo con su dolor. Snape se arrastró hacia su familia y los abrazó, llorando y sollozando. Había perdido todo lo que le importaba en el mundo. No le quedaba nada. Sólo quería morir.

Pero entonces, algo extraño ocurrió. Snape sintió un tirón en su pecho y un fuerte dolor. Todo se volvió borroso y oscuro. Snape pensó que era el final, que la muerte lo había reclamado. Pero no fue así...

Snape abrió los ojos y se encontró en su cama, sudoroso y agitado. Había sido una pesadilla. Sólo una pesadilla.

Snape respiró aliviado y miró a su alrededor. Allí estaba T/n, durmiendo a su lado, con su cabello esparcido sobre la almohada y su respiración tranquila. Snape la abrazó con fuerza y le dio un beso en la frente. Ella se movió y abrió los ojos, sonriendo.

- Buenos días, amor-dijo ella, dulcemente-. ¿Qué tal has dormido?

- Mal -dijo Snape, sinceramente-. He tenido una pesadilla horrible.

- ¿Qué ha pasado? -preguntó ella, preocupada.

- Nada, no importa -dijo Snape, tratando de olvidar-. Lo importante es que estás aquí, conmigo. Te amo, T/n.

- Yo también te amo, Severus -dijo ella, besándolo-. ¿Quieres que te haga un té?

- Sí, por favor -dijo Snape, agradecido.

T/n se levantó y se vistió, mientras Snape la observaba con admiración. Luego, se dirigió a la cocina, donde sus hijos ya estaban despiertos y desayunando. Snape los oyó reír y hablar, y sintió una oleada de felicidad. Todo estaba bien. Su familia estaba a salvo. Era el mejor regalo que podía pedir.

Snape se levantó y se unió a ellos, abrazándolos y besándolos. Ellos le devolvieron el gesto, contentos de verlo. Snape se sentó a la mesa y tomó su taza de té, mientras T/n le sonreía desde el otro lado. Snape le devolvió la sonrisa y pensó que no había nada que pudiera arruinar ese momento. Era feliz. Muy feliz.

Travesura Realizada