Until The Last Breath ©

IV

CORAZÓN ROTO

-¿¡Qué!?

Mientras intentaba procesar lo que había ocurrido, todo estaba revuelto en mi mente: me sentía confundida, dolida, enojada, y con una sensación de traición en mi pecho. Todos estos sentimientos se me mezclaban y no sabía cómo darles sentido, todo era una inmensa confusión. Me preguntaba a mí misma cómo pude haber llegado a este punto, un mes atrás todo parecía ir bien, pero entonces todo cambió con esa terrible revelación.
En medio de todo ese dolor, tenía la extraña sensación de que la vida continuaría aunque todo estuviera oscuro, que no había más opción que seguir adelante y hacer lo imposible para salir de esa confusión que me había atrapado, porque aunque no pareciera posible en aquel momento, todo me indicaba que no había otra opción que agarrar fuerzas y seguir adelante, aunque esto me causara mucha dolor y frustración.

Aunque dudaba de mi capacidad de hacerlo, sabía que tenía que intentarlo. No tenía ninguna otra opción que seguir adelante, confiando en que todo volvería a tener sentido con el tiempo, aunque en ese momento todo se veía oscuro, difuso y confuso.
Mi corazón latía con mucha fuerza, podía sentir una dilatación en los ojos, quedé completamente en shock, no sé cómo tomármelo, no debería ni afectarme porque recuerdo cuanto lo detesto y lo insoportable que es, en serio es un imbécil.

Hace casi un mes que me volví amiga de Ryu, el amigo de Dan y ahora el mío, estuve obligada a hacerme su amiga, pero ahora me siento traicionada, sin saber por qué, me duele algo en el pecho y no lo puedo entender, por un instante no podía respirar, no corría aire en mis pulmones, mis manos temblaban mientras sujetaba el celular, un nudo en el estómago se me formó, tenía ganas de vomitar, sentí un bajo de presión muy fuerte, no puedo creer que me ponga así solo por una estúpida foto.
Me había encontrado navegando por las redes sociales tranquilamente hasta que...

-¿¡Ryu tiene novia?!

El silencio en la habitación era casi opresivo, tan sólo se escuchaba el roce de mis dedos sobre el celular mientras me hundía en el abismo de pensamientos y emociones que se me arremolinaban en la cabeza. Me costaba trabajo respirar y el corazón me latía con tanta fuerza que podía sentir cómo mis venas se expanden bajo la piel. El corazón se me hacía un nudo en el pecho, una presión que me impedía respirar normalmente. Me sentía atrapada.

Sentí como un agua tibia y a la vez fresca resbalar por mis mejillas, cuando quite una mano del celular para tocar mi mejilla, no podía creerlo, al ver mis dedos después me di cuenta que estaba llorando, eso nunca me había pasado, al menos no de esta forma por alguien, eso me confundía aún más, más preguntas se acumulaban en mi cabeza, pero sobre todo, no podía dejar de mirar esa foto.

En esa foto se encontraba Dan, con esa remera ajustada, su vestimenta tan peculiar, una chamarra de cuero, viéndose tan guapo como siempre, pero a su lado se encontraba una morena, de ojos achinados, su cabello largo color chocolate, diferente al mío que me lo había cortado y era más oscuro que el de ella, no sé qué hago comparándome con ella, ellos estaban uniendo sus labios, comencé a sentirme muy tensa, como si mi pecho se estuviera cerrando. Me sentí presa, como si algo hubiera agarrado mi corazón y lo estuviera apretando.

Mi mente no dejaba de recordar las veces en que yo y Ryu habíamos compartido tiempo juntos. Pensé en cada vez que había sonreído al recordar un chiste que él me había dicho, pensé en cada vez que me había hecho sentir especial y que yo lo era para él. Pensé que todo eso iba a terminar, me golpeé a mi misma justo en la pierna derecha, «Maldición»