TAN SOLO TÚ
De repente, me vi inmersa en un mundo saturado de colores, justo frente a él. Las luces del reino que habíamos forjado brillaban de manera única, solo para él y para mí. La magia que desencadenamos surgió de las barreras que derribamos. Aunque enfrento con valentía lo que está por venir, no puedo garantizar que no tropiece en el proceso.
Me tomó por sorpresa cuando comenzó a ponerse de pie, pero me levantó consigo a rastras, solté una risita por lo divertido que se veía la situación, aunque cuando estaba de pie volvía a ser el mástil que vi la última vez, dejé los brazos colgando, mi rostro sobre su abdomen, confiando en que él me sostenía.
-No quiero moverme -expresé con pereza.
- ¿Y no piensas hacerlo?
-Ni en un futuro muy cercano -solté dramáticamente, cuando de pronto, me encontraba de cabeza-, ¡El mundo está al revés!
-Entonces te llevaré así -me dijo dándole una palmadita a mis nalgas.
-¡Hey, cuidado por dónde tocas, imbécil!
Lo escuché reír y después dejé mis brazos colgando sobre su espalda como el poco pelo que tenía, me estaba llevando en su hombro, ni siquiera tenía las fuerzas como para seguir la discusión, ya no importaba cómo la gente nos mirara, me asusté cuando recordé que no tenía mi bolso encima y miré a un costado, se me escapó una risita al ver que él la llevaba, ojalá la gente lo viera con los ojos en que yo lo miró.
-¿A dónde vamos? -le pregunté curiosa.
-A un lugar -me contestó secamente.
-¿A dónde vamos?
-A un lugar.
-¿A dónde vamos?
-A la perrera, creo que se le perdió una... -se detuvo cuando lo interrumpí con un golpe en la espalda-, y que además tiene rabia.
-¿A dónde vamos?
-Ya llegamos.
-¿¡Si!?
-No.
-Te voy a asesinar mientras duermes.
-Te estaré esperando con gusto en mi cama.
-Idiota -solté sintiendo el ardor que invadía todo mi rostro.
Luego de un rato de caminata me daba tanta pereza ver a dónde llegamos que me dejé bajar de su hombro sin siquiera prestar atención, lo miré con los ojos entre cerrados, hasta que me tomó de los hombros dándome media vuelta.
-Ya llegamos -murmuró después de inclinarse un poco para acercarse a mi oído detrás de mí.
Estaba tratando de asimilar lo que estaba viendo, mis ojos se me escapaban para todos lados, seguramente me brillaban por la emoción que estaba sintiendo en ese mundo. Me acaba de traer al palacio de mis sueños, dónde vives miles de vidas antes de que la tuya se acabe, mi corazón latía con fuerza, no sabía si saltar de alegría o comenzar a correr, ¡me trajo a una librería!
-¡Dios!, ¿¡qué!? ¿¡Cómo!? ¿¡Por qué!?
-Elige los libros que quieras, yo invito -señaló y yo no estaba asimilando nada.
Volví a la realidad en la que emocionada me encontraba viendo cada libro, hojeando sus portadas, las sinopsis y eligiendo las que me llamaban la atención, entre estanterías y estanterías llenas de libros, había una que otra que reconocía.
-Recuerdo está saga, es mi favorita -sonreí mientras hojeaba sus páginas.
-¿De qué trata? -me tomó desprevenida, cuando ya se había posado a mi lado.
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Until The Last Breath ©
Novela Juvenil[COMPLETADA] Ella desconoce el significado del amor, mientras que él busca comprender la verdadera esencia de la felicidad. Anhelando la capacidad de amar, ella se cruza con él, anhelante de ser amado. Aunque como el agua y el aceite, sus diferencia...