Capítulo 2

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Su versión

- Esto tiene que ser una broma – murmura negando cuando lo ve entrar

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- Esto tiene que ser una broma – murmura negando cuando lo ve entrar.

- Buenos días – coloca su maletín en la mesa.

- ¿Qué haces tú aquí? pedí por mi esposa.

- Tu esposa no puede tomar el caso – se sienta.

- Pues podía ser asignado cualquier otro abogado.

- Sabes que soy el mejor en mi área, pero si quieres solicita el cambio... – da de hombros.

- Bien, confiaré – accede - ¿Sabes dónde está Altagracia?

- No, no la he visto desde ayer – alista su material – te notificaré de todo lo que sucedió y bajo qué cargos estás aquí. Después necesito que me cuentes tu versión.


José Luis, al aceptar la tarea de defender al Gobernador, se encontraba atrapado en un vórtice de emociones tan complejas como la partitura de un drama de Shakespeare. El eco del pasado resonaba en cada paso que daba en el laberinto legal, ya que, aunque su mente abrazaba la obligación profesional, su corazón era un crisol de recuerdos y cicatrices de un amor que aún palpitaba.

Lidiar con la defensa del hombre por el cual Altagracia dejó su amor atrás era como caminar por un sendero de espinas, donde el deber se entrelazaba con la sombra de su propio anhelo no resuelto. Cada testimonio, cada argumento legal, era un recordatorio constante de la encrucijada que se encontraba, defendiendo al mismo hombre que se erigió como su rival de amores.


- ¿Tenías una relación sexo-afectiva con ella?

- Sí, pero terminó hace cuatro meses.

- ¿Desde cuándo empezó?

- Comenzó uno o dos meses después de que llegara a la gobernatura.

- Y terminó hasta octubre del año pasado – cuestiona – quiere decir que mantuvieron una relación clandestina por aproximadamente dos años y medio.

- Si.

- Ahora necesito que me cuentes qué fue lo que pasó el diez de noviembre.

- Tenía una reunión con los socios del partido político, íbamos a revisar la campaña para mi candidatura a la presidencia. Ese día fue el último que vi a Emma... y el ultimo que intimé con ella.

- ¿Qué fue lo que exactamente pasó?

- Primero que nada, ella desde un principio no estuvo de acuerdo con que nuestra relación terminara, así que durante todo ese mes estuvo coqueteándome e insinuándose. Yo por supuesto me negaba, hasta ese día – suspira – íbamos a la sala de juntas para la reunión, así que pase por ella ya que su oficina está junto a la mía. Desde que la vi supe que ese día sería otro de esos donde tendría que lidiar con ella – pasa saliva – subimos al elevador y bueno, simplemente no dijimos nada, hasta que ella confesó que me extrañaba...

InefableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora