Si el amor no existe
- ¿Estás loco? – ríe – Nosotros no iremos a Colombia, Robles lo hará.
- Cierto – ríe.
La miraba enviciado, después de tanto tiempo la escuchó reír, saber que él era el causante hacía que su pecho se inflara orgulloso.
Dejo de dudar que el amor no existía.
Si el amor no existe ¿por qué ama más su mirada que una noche estrellada?
Si el amor no existe ¿cuál es la razón de tener su nombre tatuado en el corazón?
Si el amor no existe ¿por qué construyó un castillo para solo habitarlo con ella?
Si el amor no existe ¿por qué al esperar su presencia moría de impaciencia?
Si el amor no existe, él lo quería inventar junto a ella.
- ¿Qué te pasó el brazo? – la observa detalladamente. Notó una marca rojiza con tintes amoratados.
- ¿Qué? – volteó la mirada hacia donde él la tenía y vio la marca.
León, recordó. No pensó en que la dejaría marcada pues no sintió dolor cuando la sujetó por el brazo, pero supo que fue fuerte pues un hematoma comenzaba a formarse en la zona.
- ¿Quién te hizo esto? – va hacia ella.
- Nadie, quizás me golpee con un mueble, no lo recuerdo.
- No – toma su brazo – esto no es un golpe accidental, son dedos marcados – acaricia la zona - ¿Quién te lo hizo?
No podía mentirle, era bastante astuto e insistente, sabía que si seguía diciendo que fue un accidente él no le creería.
- Fue...
- León – hice antes que ella – Fue reciente ¿te golpeo en otro lado? – la observa completa.
Se ruborizó al sentirse escaneada por el moreno. La observó con esos ojos que se un día se encargaron de devorarla con la mirada. Inmediatamente se puso nerviosa, se veía serio y un tanto molesto; ese José Luis le imponía, todo él le imponía, en otras circunstancias estaría de rodillas.
- No – susurro – tuvimos una pequeña discusión, me sujetó del brazo. Quizás no midió su fuerza, no creo que lo haya hecho intencionalmente.
¿Por qué le daba explicaciones?
Era más que evidente que se desarmaba ante él.
- Infeliz – dijo entre dientes, mientras acariciaba la zona con la yema de sus dedos.
Sintió la furia recorrerlo por las venas, ¿cómo era capaz de lastimarla? Ni por más molesto que estuviera con ella podría hacerlo. Independientemente haya sido accidental, no lo pasaría por alto. Altagracia notó el enojo en su mirada, todo su cuerpo estaba tenso, su mandíbula comprimida y en ceño fruncido.
¿cómo alguien puede verse jodidamente atractivo estando molesto?
- Hey – toma su mano – no es nada grave.
- ¿Cómo no? mírate el brazo – vuelve a tomarlo.
- Ni siquiera me di cuenta – sonríe.
- ¿Por qué te lo hizo?
- Le notifique del divorcio – revela.
El rostro de José Luis pasó de estar tenso a relajado, la rubia evitó reír, sin embargo, le fue imposible no sonreír ante la expresión del moreno. Sus ojos se abrieron de par en par y sus cejas se enarcaron levemente.
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Inefable
FanfictionLa vida privilegiada de Altagracia, abogada penalista y funcionaria del poder judicial, se disuelve cuando un escándalo sale a la luz... y acusan a su marido de un crimen atroz. "Mi forma de amarte es inefable, pero jamás dudes que te amo, mi amor p...