Hexed© *EDITANDO*

Capitulo 15

-Llévatela, nigromante. ¡Ahora!

Parecía una orden pero Lys no discutió, me levantó en sus brazos y me llevó. Cuanto más nos alejábamos, mejor me sentía.

-Lysander, déjame ir. Estoy bien. -estábamos de vuelta en la fuente. Afortunadamente, la plaza frente a la academia estaba completamente vacía y no había nadie para hacer preguntas incómodas.

-¿Qué me pasó? ¿Y por qué Caspian me llamó sacrael? ¿Qué significa eso?

-Podría estar equivocado, por supuesto, pero pareces ser su verdadero amor.

-¿Qué? ¡Pero ni siquiera lo conozco!

-Ya no importa, como tú lo entiendes. Definitivamente se está estableciendo un vínculo entre vosotros. -los ojos del nigromante se iluminaron de repente con una llama loca. Era la primera vez que veía una expresión así en ellos.

Una sonrisa torcida distorsionó los labios del nigromante. La tristeza acechaba en sus ojos topacio. Acaricié su mejilla, dándome cuenta de que no sentía la misma emoción que Caspian despertaba en mí.

-Lo siento, Lys. Estaba enamorada de ti, pero me ignoraste durante tanto tiempo... -se me hizo un nudo en la garganta.

-Qué se le va a hacer, fui una idiota. ¿Amigos, entonces? -me tocó la nariz con la punta del dedo y sonrió.

-Amigos.

Las lágrimas traicioneras se derramaron de todos modos en dos regueros húmedos por mi cara. La ira me pellizcó las mejillas. Con un suspiro tranquilo, el nigromante me estrechó contra su pecho, calmándome como a un niño. Agradecí aquel apoyo.

-Lysander, gracias por sentar al chico ciego. Nunca expresé mi gratitud por ello.

-Bueno, ya sabes... siempre he soñado con conseguir tu cadáver para mis experimentos. Y ese monstruo lo hubiera arruinado.

-Tú y tus bromas de nigromante. -empujé burlonamente a Lysander en el pecho.

-Te he estado buscando por todas partes. Elara dijo que me maldeciría con enuresis durante una semana si no os llevaba al Gran Comedor inmediatamente.

Lysander y yo volvimos a hablar al unísono, mirándonos fijamente.

-¡El examen!

Llegamos al Gran Comedor en medio del discurso de la directora. Los maestros de todas las facultades y algunos magos desconocidos se reunieron en el escenario detrás de la directora. ¿Un grupo de supervisores? Agachándonos y escondiéndonos detrás de los alumnos, nos dirigimos hacia Elara. No me esforcé mucho por esconderme. No lo necesitaba, dada mi baja estatura. Lys, en cambio, tuvo menos suerte. El maestro de los nigromantes se fijó en nosotros y nos saludó en silencio. Lys maldijo en voz baja, anticipando una reprimenda.

-¿Dónde habéis estado?

Elara sacudió la cabeza al ver mis ojos enrojecidos.

-¿Nos hemos perdido algo importante?

-No lo creo.

-En cuanto al evento principal de hoy... -la directora se detuvo significativamente un momento, mirando a los alumnos reunidos con triunfo.

-¡Su Majestad Rowan hará sus exámenes finales con vosotros!

Los alumnos recibieron la noticia con un murmullo discordante, y la directora en silencio, dejando que los presentes comprendieran el significado de lo que acababa de decir.

-A decir verdad, lo sabía. Oí a mis padres hablar de ello. Mi padre piensa que es una idea tonta de una chica imprudente.

Todos siseamos a la vez. Es un poco imprudente hablar de una persona imperial en presencia de semejante multitud. Elara se lo tomó con indiferencia.

-Vamos, chicos. -tal vez tenga razón. Nadie puede distinguir una palabra de lo que decimos.

-¿Por qué haría eso? ¿No es una mentalista?

Lysander frunció el ceño. No parecía esperar nada bueno de semejante acontecimiento. Elara se encogió de hombros como de costumbre. Poco a poco, el ruido se fue apagando. Los alumnos se callaron, fijándose en una morena que apareció al borde del escenario. Parecía estar esperando algo. Es el tipo con el que me crucé en la mansión Grimshaw. ¿Qué hace aquí? De pronto caí en que la persona que tenía delante, es nuestra Emperatriz, y no un hombre encapuchado Entonces a quién vi en los jardines de la mansión Grimshaw... ¡Era Su Majestad Imperial!