Capitulo 42

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Un fuerte sollozo escapó de mi garganta.

-No llores. Tu madre no está muerta, la envié a un lugar seguro donde la cuidarían.

-¿Entonces mamá está viva? ¿Y tu no?

-Sacrifiqué mis alas para salvar a mi sacrael. Desafortunadamente, no había nada más que pudiera hacer. Estaba demasiado agotado por la batalla y la transición a Etheria agotó los últimos vestigios de mi magia. Pero estaba tan ansioso por sobrevivir a toda costa que tu mundo unió mi espíritu a esta casa, dejando mi cadáver para que el demonio de Lucius lo descuartizara. No morí, pero no puedo salir de estos muros. Aun así, nadie puede entrar sin mi permiso.

Intenté tomar la mano de mi padre, pero la atravesó e hice una mueca de tristeza.

-Si tan solo mamá no hubiera deseado ser una Aegis Imperial, nada de esto hubiera pasado.

-Entonces seguiríamos viviendo juntos, criándote y regocijándonos por tus logros, cariño. Tal vez incluso estaríamos cuidando a nuestros nietos. Pero no resultó así. En Mytharis, donde serví a la reina, hubo un golpe de estado. El rebelde Eakim Garliff inició todo ese caos el segundo día después de mi regreso a Mytharis. Tenía que elegir a quién salvar: a mi hermana, Lady Vallor, o a mi sacrael.

-Oh, no te envidio.

-Entregué a Lady Vallor y su hijo al punto de encuentro con nuestros aliados, y luego escuché un grito de ayuda. Mi sacrael me estaba llamando, soy un Pyrosian, y no pude evitar responder, pero resultó que traicioné a mi hermana y a mi señor.

-Papá...

-Tú y tu madre sois mis alas, pequeña. Perder mis alas es como la muerte. No me arrepiento de nada, excepto de no haber matado a Lucius antes, siempre supe que estaba podrido hasta la médula.

-Considéraros vengados.

-¿Qué?

-Maté a Lucius Blackthorn, padre.

Pasé la noche en la mansión Grimshaw, sentada en el sofá del pasillo y hablando con papá sobre todo. Hablamos mientras papá pudo sostener su forma invisible.

-Dime que no desaparecerás ahora.

No quería creer que esta era la última conversación que tuvimos.

-No, cariño. Mientras la casa Grimshaw permanezca aquí, siempre estaré contigo.

-Entonces pensaré en una manera de sacarte, ¡lo juro!

Por la mañana fui directamente a la mansion Ravenwood. Tía Evadne me recibió en la sala de estar. Parecía pálida y más envejecida, pero tenía la cabeza en alto. Nos miramos y ninguna pudo empezar a hablar primero. Finalmente ella cedió.

-Hola Lyra, te estaba esperando.

En lugar de saludarla, le entregué una foto. Ella se estremeció, me lanzó una mirada y se hundió en su silla como si estuviera destrozada.

-Papá me contó cómo murió mi madre.

-¿Papá? Pero el está...

-Su espíritu aún vive en la mansión Grimshaw, tía Evadne. Recuerda todo lo que pasó allí. Todo.

Mi tía estaba abatida por lo que había oído. Hubo un rápido cambio de emociones en su rostro antes de que encontrara la fuerza para preguntar.

-¿Supongo que quieres saber por qué te mentí durante tantos años? -solo asentí en silencio-. Efectivamente soy Evadne Ravenwood, es el apellido de mi marido. Sí, Lyra, estaba casada con un viejo cascarrabias enfermo. Menos mal que no vivió mucho, aunque tome cartas en el asuntos. Su corazón no soportaba a los entes oscuros.

Hexed© *EDITANDO*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora