Cuando Dios nos creó, no se equivocó

Capítulo 30

El doctor no invitado estaba sudando más de lo necesario. No es de extrañar, con Hangun de pie a su lado. De pie, con una mirada feroz y la espalda recta, Hangun parecía un monje. O tal vez era una víbora sin piedad, o un tigre mostrando los dientes. En cualquier caso, estaba aterrorizado.

En el dormitorio, además de Hangun, estaban Sung y Moon, y el aura de los tres solos hacía que la gran habitación se sintiera estrecha y apretada.

El doctor se pasaba una y otra vez los dedos por el cabello ralo, sacando sangre de Yeha, conectando y desconectando varias máquinas. Por un momento, le pareció ver láseres saliendo de los ojos de Hangun. La aguja estaba en el dorso de la mano de Yeha, y el dorso de su mano hormigueaba, así que dijo.

"Emh..."

El doctor se lamió los labios secos dos veces antes de abrir la boca. Tres miradas se clavaron en su cara como rayos.

"¿Qué pasa?"

Preguntó Hangun con su característica voz baja. El doctor se secó rápidamente la frente con un pañuelo húmedo. Luego forzó una sonrisa.

"Felicidades".

"Qué".

"Parece que se acerca su ciclo de calor".

Se hizo un gran silencio cuando la palabra 'ciclo de calor' salió de la boca del doctor. Glup. El sonido del trago del doctor retumbó en el aire. El sonido de sus globos oculares rodando de un lado a otro fue un extra.

"El cuerpo de Kang Yeha se estaba preparando para el ciclo de calor, pero era más sensible a las feromonas del Sr. Choi, lo que causó un breve shock".

"..."

"Emh, continuará así hasta que llegue el ciclo de calor."

Ante esas palabras, Hangun se aflojó irritado la corbata que le rodeaba el cuello. Qué amenazador era ese pequeño movimiento. Los escuálidos hombros del matasanos subieron y bajaron. Una palabra de Hangun y sería enterrado vivo en la profesión médica a la que había dedicado su vida.

"Me dijo que el ciclo de calor estaba previsto para dentro de un mes".

"Veintisiete días para ser exactos".

A la voz de Hangun siguió la de Sung. Los ojos del matasanos se pusieron en blanco. Estaba a punto de quedarse sin aliento por la imponente presencia del Alfa, que llevaba dándole palmadas en la nuca desde antes.

"Uh, esos... ciclos de calor pueden ir y venir según fluctúen las feromonas. Además, Kang Yeha lleva poco tiempo de manifestarse, y también..."

"¿También?"

"Bueno, ya que él no tiene una vida fuera... en absoluto, él está en una habitación llena de las feromonas del Sr. Choi todo el día, por lo que está obligado a tener un ciclo diferente que un omega normal."

Las comisuras de la boca de Hangun se movieron hacia arriba. Quería esto. ¿Debería estar feliz o triste? El ciclo de calor de Yeha se acercaba, lo que significaba más cosas que vigilar. No se sabía lo que la pandilla de parásitos de Taesung podrían hacerle.

Por supuesto, el mayor peligro es el propio Yeha. Si descubriera que está embarazado, podría romper una ventana y saltar.

¿Debería atarlo de pies y manos? O tal vez debería dormirlo y ponerlo en una Cámara omega. Todavía no ha llegado a una conclusión clara. Yeha y el niño que dará a luz, ambos necesitan estar a salvo.

"¿Cuándo viene exactamente el ciclo de calor?"

Preguntó Sung en lugar de un angustiado Hangun.