Capítulo 169

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"Cuando Kang Yeha fue secuestrado por Choi Taesung. Cuando Kang Yeha perdió la memoria y se alejó del jefe. Y ahora. ¿Sabe cuánto ha sido el daño? Ese daño no es un gran golpe para Hanho, o para el jefe y sus ejecutivos. Ellos no están particularmente interesados en cuánto dinero entra o sale de sus cuentas bancarias. Pero para la mayoría de los empleados de grado C o D, es un huracán devastador."

"..."

"¿Ha habido muertes a causa de esto? ¿O personas que se hayan cortado las venas o se hayan ahorcado? No puede afirmar que no hay tales personas, ya que Kang Yeha también ha vivido sin dinero."

Las palabras del asistente Sung caían como un aguacero; eran como violencia. Eran cosas que nunca había imaginado. No, ¿no era más extraño pensar en eso al ver a Hangun? Para Yeha, Hangun era un loco rico y poderoso, no la cabeza responsable del sustento de miles.

Pero, ¿y eso qué? ¿Qué importa? ¿Por qué sería mi culpa? ¿Quién le pidió que me amara? Yo solo quería liberarme.

Yeha miró al asistente Sung con una mirada afilada.

"No tenía ni idea de que pensara en los demás de esta manera."

"No tengo mucho interés en la vida de los demás. Solo me importa la seguridad del jefe y la vida que vivo gracias a esa seguridad."

"Pero, ¿por qué dice eso?"

"Porque sé que esas palabras calarán en Kang Yeha. Una familia sin dinero. Una familia cayendo en desgracia. Eso le provoca empatía, ¿verdad?"

"..."

Yeha soltó una risa seca. Hubo una situación similar en un pasado lejano. La primera vez que conoció al asistente Sung. En aquella oscura habitación llena de un olor a moho. Cuando él le mostró el contrato dorado.

'La descripción del contrato ha terminado. Ahora firme en esta parte—'

'No, no quiero.'

'...Le pedí que no dejara que se convierta en una amenaza.'

'¿Amenaza? ugh, amenaza. Bueno, inténtelo."

'En realidad, no hay ninguna amenaza preparada. Porque Kang Yeha no tiene nada, así que no había nada con lo que chantajearlo.'

'¿Entonces qué?'

'Simplemente firmará el contrato con fuerza coercitiva.'

Recuerda que la cabeza le había sido presionada contra la mesa en ese momento. De repente se dio cuenta de cuánto tiempo había pasado. Mucho había cambiado. La situación, el entorno, e incluso él mismo. Pero el problema era que el asistente Sung era una persona que había estado observando de cerca cada uno de sus cambios. Así que el resultado seguía siendo el mismo.

"...Esta vez, al final, es una amenaza y no un favor."

"Si así se escuchó, me disculpo."

Sung se disculpó con una expresión que no mostraba arrepentimiento en absoluto. Yeha frunció el ceño.

"En lugar de intentar convencerme, ¿no sería mejor aconsejar a Choi Hangun que me deje en paz?"

"No hay nada más tonto que esforzarse por hacer posible lo que es claramente imposible. Nadie intenta detener la rotación de la Tierra o evitar que el sol salga por el este."

"¿Así que el amor de Choi Hangun por mí es algo tan inquebrantable?"

"El ámbito de los dioses es, por definición, el ámbito de los dioses. Recibió un disparo con tal de salvar a Kang Yeha. Si aún no lo sabe, bueno... eso es un problema difícil."

Cuando Dios nos creó, no se equivocóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora