3 🤍 Happy

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—Mañana podrás despídirte de tus amigas, no te preocupes —Amanai sonrió ante las palabras de Geto.

—Buenas noches.

Se despidió cerrado la puerta de su habitación, el chico camino hasta la sala de estar, paso de largo a su propia habitación pero sin poder evitar mirar de reojo a Satoru quien tenía una expresión cansada y sería.

Tres horas después se hayaba en su cama, con apenas unos shorts puestos debido al calor, no conciliaba el sueño por más que intentará. Se removía constantemente hasta que desistió.

Se levantó acomodando su abundante cabellera negra que caía sobre sus desnudos hombros.

Salió de la habitación dispuesto a ir por un vaso de agua, cuando tuvo que pasar por la sala de estar, la voz de su amigo lo detuvo.

—¿Qué haces despierto?

Se giró a su dirección y miro algo atónico al agotado albino. —No podía dormir, vine por un vaso de agua.

Satoru asintió regresando su mirada al frente.

Cuando Geto le dió la espalda no pudo evitar mirarlo de arriba abajo, mordió su labio inconsientemente.

Agachó su cabeza y golpeo su frente —que mente tan puerca tengo.

Siguio en esa posición hasta que sintió algo topar con su infinito.

Levanto su cabeza sorprendido, encontrandose con una sonrisa de Geto, esa sonrisa que tanto le gustaba.

—¿No te molesta qué te acompañe?

—Claro que no, tonto, pero te reesfriaras.

—Hace calor. —Se quejo pasando su mano por su cuello y clavículas, logrando captar la atención de Gojo a ese punto.

—No quieres ir a dormir, puedo vigilar...

—No, solo no te vayas —solto sin más, logrando sorprender al pelinegro quien asintió.

Se quedaron en silencio unos minutos hasta que el mayor decidió hablar.

—Es una linda noche, la luna se ve hermosa.

Geto dirigió su mirada al paisaje sintiendo algo de paz en su pecho —es más linda porque estas tu conmigo.

Los celestes ojos de Gojo se abrieron y giraron rápidamente en su dirección.

—N-no es como si fuera la primera vez, siempre nos desvelamos jugando videojuegos.

Geto no podía dejar de pensar en la conversación que tuvo con la dama de compañía de Amanai, retumbaba en su cabeza una y otra vez.

—Satoru, ¿soy importante para ti?

El albino sentía su cuerpo tenso ante la penetrante mirada sobre el —e-eres mi mejor amigo, el único que he tenido. ¿Es obvio, no?

Geto apretó sus labios —¿Solo tú amigo?

El ego y orgullo de Satoru le impedía decir lo que de verdad sentía —si...

Pudo ver cómo la expresión de Geto cambiaba, a una llena de dolor que ocultaba bajo una forzada sonrisa donde su labio inferior temblaba.

—Ya veo... —se levantó sin decir más, su cuerpo tembloroso, bajo la atenta mirada del usuario de los 6 ojos.

Quien sintió una punzada en su pecho al ver gracias a la luz de luna, una cristalina lágrima resbalar por la mejilla de Geto.

Este camino a su habitación aguantando sus lágrimas y el dolor en su corazón. Cuando cruzo la puerta dejo todas sus lágrimas salir, junto con fuertes sollozos.

Al momento de intentar cerrarla está no lo hizo, se giró confundído y sus ojos se abrieron con sorpresa al ver a Gojo frente suyo.

—Suguru...

—Lo lamento Satoru, solo es una alergia.

—No digas estupideces —dijo con un tono molesto, que no era para Suguru, si no para el mismo, se encontraba molesto por no poder decir lo que sentía.

Suguru trato inútilmente de parar su llanto y limpiarlo.

El mayor se acercó a paso lento, los cristianos ojos del pelinegro lo miraron triste.

Sin pensarlo desactivo su técnica ritual y acunó su húmedo rostro. Sus miradas conectaron unos breves segundos.

Bajó su mirada a los temblorosos labios de la persona que lo motivaba a seguir protegiendo a los débiles.

Cerró sus ojos y sin postergarlo mas unió sus labios en un beso salado lleno de muchas emociones.

Geto abrió sus ojos sorprendido pero pronto correspondio, enrrollando sus brazo en el cuello del albino.

Quien al ser correspondido posó sus grandes manos en la cintura de Geto, acercando más sus cuerpos.

Pudiendo sentir al fin sus sedosos labios que tanto había deseado. Su caliente y suave piel.

Su exquisito sabor, era como estar en el cielo.

Ambos se separaron por la falta de aire, mirándose con la respiración agitada.

—Satoru yo...

—Me gustas Suguru, siempre lo has hecho y perdóname por hacerte llorar, jamás te ocultare mis sentimientos de nuevo.

El mencionado batió sus largas pestañas sin creer lo que escuchaba, sonrió con un sonrojo en sus mejillas —¿lo dices enserio?

El brillo en su mirada hizo que Gojo quisiera besarlo toda la vida —más que enserio, desde hace mucho.

Geto no dudo en abrazarlo pegandose a su desnudo pecho. —No sabes lo feliz que me hace escuchar eso.

Gojo sonrió con sus mejillas rojas, correspondiendo al abrazo. —Y prometo hacerte siempre sentir así, hasta el último de mis días.

El menor levanto su rostro, volviendo a unir sus labios pero ahora en un beso más necesitado. Sus corazones latian desenfrenados, gustosos y emocionados.

La alegria y confort que les daba el ser  correspondidos no se podía medir.

—Suguru... te deseo... —susurru sobre los labios de este, quien lo miro fijamente. —de verdad te necesito...

Geto soltó una jadeo al sentir la enorme mano del albino colarse en su pantalón apretando su esponjoso trasero.

—Yo también, Satoru...

El siguiente cap es +18 gogo así que cuidado, que las pueden ver jijiji 🤭

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El siguiente cap es +18 gogo así que cuidado, que las pueden ver jijiji 🤭

BAJO EL MISMO AZUL 💙 / SatoSuguDonde viven las historias. Descúbrelo ahora