Los jadeos y gemidos inundaban la habitación iluminada por la luz de luna, los besos eran apasionados he intensos, totalmente necesitados.
Geto retiró apurado la camisa playera del cuerpo contrario sin dejar de besarlo. Enrredo sus dedos en su blanca cabellera.
Pronto la lengua del mayor tomo el control del salvaje beso, al separase este miro a un agitado Geto con sus labios rojos he hinchados.
-Que jodidamente precioso eres.
Este sonrió coqueto -dime algo que no sepa...
Gojo rio y se dispuso a dejar pequeños besos en el cuello y clavículas del pelinegro que soltaba pequeños suspiros y gemidos.
Pronto los besos se convirtieron en chupetones y mordidas en todo su torso. Las caricias eran suaves y llenas de deseo.
-Ah... -un ligero gemido salió de los labios de Geto al sentir la húmeda lengua de Gojo en uno de sus botones, mientras apretaba el otro entre sus dedos.
-Satoru... -mordio su labio gimiendo por lo bajó.
La forma en que lo estaba saboreando era de otro mundo, no cabía de tantas emociones y nerviosismo a la vez.
Gojo se levantó y le saco de una sus shorts y ropa interior dejando expuesta su notable errecion y entrada.
Se lamió los labios con una sonrisa, Geto abrió sus ojos cuando lo vio acercase a su miembro. -Espera,¡Satoru!
Su miembro fue aprisionado por los labios húmedos del albino quien lo chupo hasta el fondo y saco su lengua chupando la punta, con una sonrisa coqueta que logro excitaro más.
Dejo varios besos en este, seguido de mordidas en sus grandes y suaves muslos aperlados. Cada parte de su cuerpo era una delicia.
-No te contengas, me encanta escucharte gemir.
El pelinegro se mostró confundió hasta que arqueo su espalda y apretó las sábanas bajo su cuerpo. Su entrada estaba siendo muy bien estimulada por la caliente y húmeda lengua de Satoru.
-D-detente, e-es demasiado.
Los jadeos y gemidos salían sin permiso, los sonidos lascivos invadian sus oídos, no pudo contenerse más cuando su entrada fue penetrada por dos dígitos. Se corrió en su abdomen con un sonoro gemido.
-Dios, eres tan hermoso...
Satoru estaba fascinado ante la vista que tenía, el abdomen del menor manchado con su semilla, sus ojos cristalinos, sus labios entreabiertos y cuerpo rojizo.
Su agitada respiración, movió ambos dígitos lentamente sacandole varios gemidos, sin parar se inclino para besarlo apasionadamente.
Después de unos minutos no supo en qué momento Geto lo tenía contra las almohadas, totalmente desnudo.
No puso evitar morder su labio al ver sus intenciones, su miembro fue rodeado por la húmeda boca del pelinegro quien perdió cualquier gramo de vergüenza en su ser.
Chupando ese trozo de carne, grande y rojizo con rapidez y deseo.
Gojo tiro su cabeza había atrás, impulsando sus caderas hacia adelante -mierda... Suguru.
Esté se aparto y coloco sus piernas a cada lado de sus caderas, tomo su miembro y lo alineó a su entrada, ambos soltaron un jadeo cuando esté entro y Geto se dejó caer soltando un pequeño grito que fue acompañado de una sonrisa.
Apoyó sus manos en el marcado abdomen de Gojo y movió sus caderas como todo un experto.
El ojiazul miro la escena encantado, mechones de cabello se pegaban a la frente de Suguru, sus gemidos llenos de placer, su piel brillante, el hilo de saliva en la comisura de su labio -eres tan erótico...
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BAJO EL MISMO AZUL 💙 / SatoSugu
SpiritualSatoru Gojo se enfrenta a una realidad desgarradora al ver cómo la persona que ama se sumerge en las sombras. Después de Suguru abandonara la escuela de hechicería, Satoru se negó a estar lejos de el, por lo que con determinación se dedicó a buscarl...
