2 🖤 Together

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Los días pasaron con normalidad, días donde el cielo era azul y resplandecía al igual que Suguru a los ojos de Gojo.

Quien lo miraba expentante mientras absorbía una maldición de segundo grado.

Geto miro la esfera en su mano y sin dudar la trago con una mueca de desagrado.

—¿No hay otra manera en qué las puertas absorber? —pregunto el albino caminando a su lado limpiando la tierra y polvo en el pecho de Suguru.

Este negó —el sabor sigue siendo realmente asqueroso.

—Y todo para salvar a los no hechizeros —bufo rodando los ojos.

Suguru lo miro con neutralidad —la brujería sirve para proteger a los débiles, ese es nuestro deber y propósito.

Gojo se acomodo sus lentes de sol y sonrió —eso es pregonear desde tu posición privilegiada, da asco.

Suguru se giró y en un rápido movimiento trato de golpear el rostro del contrario quien detuvo su brazo sin pensar que el pelinegro tenía otros planes.

No supo en qué momento termino tirado en el suelo, atrapado y recostado sobre el pecho de su amigo, aprisionado de cualquier movimiento gracia a una llave.

—¡Ya, me rindo! —pidio tratando de safarse sin tener éxito.

Geto sonrió y se acercó a su oreja —asi está mejor. —su caliente y mentolado aliento provocó un escalofrío en el cuerpo del mayor.

Suguru soltó a su amigo y se alejo levantándose y ayudandolo a hacer lo mismo.

Gojo limpio su uniforme —vamos a comer algo, muero de hambre.

—Vamos por unas hamburguesas.

🤍❤️‍🔥🖤

La luz del atardecer cubría la cuidad por completo, Gojo comía su hamburguesa con una sonrisa.

Le fue lanzada una soda que precisamente era su favorita.

Geto llegó sentándose a su lado en la pequeña banca que habían encontrado. Miro relajado el hermoso atardecer.

—Mañana tenemos que ir a buscar a Utahime y Mei, parecen que han tenido dificultades.

Menciono Geto bebiendo un jugo de cereza, Gojo sonrió —esa debilucha obviamente tendría dificultades, me sorprende de la otra bruja.

El contrario soltó una risita —como sea, tenemos una ocupada semana.

Gojo arrojo la basura de su hamburguesa y bebida a un cesto, estiró sus brazos junto a un bostezó, del lado de su amigo dejo su brazo estirado reposando en el respaldo de la banca.

Se giro mirándo su perfíl, su nariz respingada, si piel aperlada, sus labios rosas, su fina mandíbula, las extensiones que el mismo le había regalado en sus orejas.

Sus cejas pobladas y ojos tan únicos, suspiro sin darse cuenta llamando la atención del contrario quien se giró confundído logrando conectar miradas.

—¿Satoru?

La brisa era cálida y el viento liviano, moviendo las ojas de los árboles de primavera sobre ellos. Un pequeño pétalo rosado cayó sobre la nariz del menor.

Gojo soltó una risita y acercó su mano libre tomando aquel pétalo y retirándolo, dejando una suave caricia en la zona, cosa que dejó atónico al chico.

Ambos se miraron por unos segundos sin decir nada, Gojo apretó sus labios y con mucho valor coloco su brazo sobre los hombros de su amigo, reduciendo el espacio entre ambos hasta que sus piernas chocaron.

BAJO EL MISMO AZUL 💙 / SatoSuguDonde viven las historias. Descúbrelo ahora