13 🖤 Esperanza

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(4 años antes)

Gojo caminaba a paso lento por las calles de Japón, después de dejar a Megumi en la primaria.

Sus pasos se detuvieron frente a las abiertas puertas de un templo. Un escalofrío recorrió su cuerpo sin razón.

Frunció su ceño y con intriga cruzo aquellas puertas por el camino de piedra. Levantó su ceja al ver unas largas escaleras elevadas.

Bufo con molestia, mientras subía a paso lento observó la arquitectura, muy moderna para ser de una deidad, pronto llegó al patio de aquel templo.

Su corazón se agito al reconocer la sensación de la energía maldita dentro del templo.

Al escuchar voces rápidamente se oculto detrás de un árbol con su respiración agitada mientras trataba de calmarse.

—Honestamemte, no sé cómo pagarle.

—Oh no, no sé preocupe, debemos ayudarnos mutuamente en tiempos a de necesidad.

Gojo cubrió su boca ahogando su reacción al escuchar la voz de la persona que había estado buscando durante un año entero. Sus piernas temblaron al igual que su alma.

—Confie en mi cada vez que lo necesite.

—Vez hija, te dije que el señor era divino.

—Sí.

Observó como una mujer de mediana edad y una jovencita caminaban hacia las escaleras. Se sentía incapaz de moverse ante la impresión.

Tragó en seco y decidió asomarse un poco hacía la dirección de la voz de Geto, pero inmediatamente tuvo que volver a ocultarse  al ver que este ya se encontraba mirando en su dirección.

—¿Quién anda ahí?

Mordio su labio nervioso, quería gritarle en la cara todo lo que le hizo sufrir, reprocharle sus actos y lágrimas que había derramado, pero lo único que pudo hacer fue correr, huir de ese encuentro.

Se escuchó un fuerte ruido entre los árboles, Geto camino a paso detrás del árbol, frunció su ceño al no ver absolutamente nada.

Suspiró inconforme, analizando el lugar, pudo ver pequeños rastros de energía maldita, pero su expresión molesta se suavizó dejando una de nostalgia.

Agachó su mano hacia el suelo, recogiendo el primer accesorio de pareja que había compartido con Gojo.

Lo acercó a sus ojos y observó detenidamente, jadeo al ver que su deducción no era errónea, ese anillo pertenecía a Gojo.

Se levantó apurado con su corazón latiendo rápidamente. —Satoru.

—Señor Geto.

La voz de sus hijas lo saco de su nube de caramelo, se giró mirándolas aún atónico hasta regresar a la realidad.

Si ya sabía su escondite no faltaría mucho para que llegara con refuerzos a atacarlo, había olvidado por completo que eran enemigos.

Observó a las niñas y su enfoque regreso. Se agachó hasta quedar a la altura de ambas. —Las protegeré sobre todo y todos, tengan eso por seguro.

Las niñas lo miraron con una brillante sonrisa —lo sabemos señor Geto.

(Época actual) Año 2012

Geto sintió su sangre helar, verlo nuevamente era demasiado para la culpa que cargaba en su corazón.

Gojo dió un paso al frente con una mirada sería. —De acuerdo a las leyes de la hechicería, se te condena a la pena de muerte, Suguru Geto.

BAJO EL MISMO AZUL 💙 / SatoSuguDonde viven las historias. Descúbrelo ahora