15 🖤 Duda

711 92 56
                                    

Después de aquel día donde acepto a Satoru en su vida nuevamente, le pidió tiempo para volver a ser lo mismo que antes, aún desconfiaba de sus acciones, pero aún así, no había marcha atrás.

Era tedioso tener que ocultar las flores que recibía dia tras día a su templo. Su familia aún no sabía de sus encuentros clandestinos con Satoru.

Ni que esté venía cuando ellos no se encontraban, muchas veces Satoru tuvo que salir por una ventana para evitar ser visto por Mimiko y Nanako.

Por más que le fuera indiferente a Satoru este seguía coqueteando con intensidad, provocándolo en todos los sentidos, odiaba que lo conocía tan bien.

Aunque no hiba diariamente, siempre se las arreglaba para invadir su mente, Geto mantenía un puchero ante el espejo del baño, mientras cepillaba su largo cabello.

Aún sin darse cuenta se solía arreglar un poco más de lo normal, cuidando pequeños detalles que antes ignoraba, lucia impecable.

Suspiro agotado, la junta que había tenido ayer con varios monos lo dejo sin energía.

—Que ganas de comer...

Susurró para si mismo caminado por el pasillo.

—¿Alguien ordenó comida?

Se giró al escuchar una voz a sus espaldas, Gojo portaba ropa casual, una camisa blanca, pantalones negros y unos lentes de sol. Geto se sorprendió al ver que de verdad había cambiado, su aspecto era mucho más varonil, era mucho más alto y robusto.

Satoru alzó su mano que sostenía una bolsa con comida del restaurante favorito del pelinegro.

—Comamos juntos, Suguru.

El pelinegro asintió, encaminado al mayor a su oficina. Un lugar más privado.

Gojo observó curioso toda la habitación, el estilo era muy propio de Geto, olía a limpio y estaba ordenada, dejo la bolsa de comida sobre el escritorio. Abrió levemente sus ojos al ver un portaretrato cerca.

Lo tomo y alzó para mirarlo con detalle, era una foto de Geto con toda su familia.

—¿Así qué conseguiste todos estos seguidores?

Suguru fue a su lado para sacar los alimentos —familia, pero si.

Gojo dejo el retrato en su lugar y lo miro fijamente —lucen fuertes, no seguirían a cualquier idiota, debiste impresiónarlos.

Los morados ojos de Geto lo miraron desconcertado —supongo que si, nunca se los he preguntado con certeza.

Gojo se sentó en la silla frente al escritorio y Geto hizo lo mismo, le extendió al albino su comida y bebida y ambos comenzaron a comer en un silencio total.

Suguru aclaró su garganta antes de animarse a hablar —¿cómo ha estado Shoko y los demás?

Gojo sonrió —muy bien, Shoko luce algo agotada, Nanami se retiró después de lo de Haibara y ahora es oficinista.

Geto abrio sus ojos —¿Nanami?

Tiro los envases de su comida en el bote de basura al lado del escritorio. —nunca lo pensé, sería un excelente hechicero.

Gojo hizo lo mismo y coloco sus manos detrás de su cabeza, mirando al techo. —asi que aún tienes corazón, interesante.

Geto giró su cabeza para verlo con su ceño fruncido —claro que lo tengo, si no como te...

Detuvo sus palabras y cubrió su boca con ambas manos. Gojo mostró sorpresa en su rostro. Se acercó al suyo con curiosidad —¿cómo me..?

Geto trago en seco ante la cercanía, retiro sus manos y giró su cabeza hacia otro lado. —Nada.

BAJO EL MISMO AZUL 💙 / SatoSuguDonde viven las historias. Descúbrelo ahora