Capítulo 24

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  Márcia aún estaba ansiosa por lidiar con la reacción de Iñaki al tener a Esteban presente en sus vidas, aunque había mejorado mucho su comportamiento sospechoso y excesivamente celoso, sabía que no sería lo mejor, pero, para su sorpresa, justo antes de cerrar el día. Recibió un mensaje muy inesperado de su parte;

“Amor, ya sé lo de Esteban, no esperaba que fueras tú la persona que lo ayudó, pero entiendo y apoyo tu decisión de ayudar;  Al fin y al cabo, siempre será el padre de sus hijos y eso no se puede cambiar.  Pero cuando llegues a casa, quiero hablarte de por qué no me lo dijiste antes. La confianza es algo en lo que debemos trabajar en nuestra relación.  Te amo."

   La pelirroja no podía creer lo que estaba leyendo, era un cambio repentino que parecía demasiado bueno para ser verdad, pero se sentía aliviada porque no sabía que enfrentaría otra pelea cuando llegara a casa.  Sintió más que alivio, sintió esperanza de intentar volver a tener una buena relación, como la que había tenido hace unos años con Iñaki.  Reunió los papeles para analizarlos en casa y cerró la jornada.

   De camino a casa no pudo evitar pensar en Esteban y cómo sería su convivencia, no sabía si podría verlo como un amigo, pero estaba segura que no podía ser más que eso, ya tenían tres hijos juntos y eso era todo que los unió, o al menos eso es lo que yo quería creer.

   Cuando llegó a casa notó que el ambiente estaba tranquilo y para su sorpresa Rafita estaba tranquila, haciendo los deberes con Iñaki, lo que le pareció aún más inusual.

- Buenas noches – saludó a ambos con una sonrisa.

- Hola mamá…- Respondió Rafita, un poco cansada.

- Hija, puedes ir a descansar, mañana temprano te ayudaré a terminar lo que queda, ¡¿de acuerdo?!  – dijo Iñaki a la niña, que se levantó para besar a su mujer – Buenas noches, amor.  – respondió él con calma, besándola.

- Sí, ve hija, mañana tienes cita con el médico y necesitas estar descansada.

- Está bien, buenas noches mamá.  – se despidió la pequeña saliendo.

- Buenas noches hija.  Como Rafita ha subido a su habitación quiere hablar de Esteban.  – preguntó Márcia, aprovechando el buen humor de su marido.

- Claro, bueno no hay mucho que discutir, reflexioné y pensé un poco en el bien que le haría a Rafaela tenerlo más cerca, por mucho que me duela, sé que no puedo reemplazar a Esteban y aunque A Hugo y Lúcia no les gusta la idea y a mí personalmente tampoco, es una buena manera de hacerla crear recuerdos afectuosos con su padre biológico y más adelante esto va ser benéfico – dijo Iñaki en tono comprensivo, dejando a Márcia sintiéndose mal por ter juzgado tan mal su carácter, la terapia aparentemente estaba funcionando, pensó la pelirroja.

-Me alegra mucho escuchar eso, gracias por comprender.  – dijo dándole un beso a su marido.

- Para nada, pero quiero hablar con Esteban el lunes, él es el padre biológico, pero yo hago este papel desde que ella era bebé así que creo que tengo derecho a dejar bien claros los límites.  – advierte el hombre.

- Está bien, entiendo tu preocupación y hablaré con Esteban al respecto, pero aparte de eso, ¡¿hay algo más que quieras discutir?!  – preguntó con miedo.

- No, confío en ti y espero que no te hayas equivocado con la decisión que tomaste. Y entiendo haber hecho todo sin hablar conmigo, sé que suelo a ser muy negativo con Esteban, pero espero que pueda aprovechar esta oportunidad.  – dijo el español, casi sin poder contener la falsedad de sus palabras, solo esperaba que Márcia pudiera creer en aquel discurso que el propio Iñaki no creía.  Después de tantos conflictos, aunque era mentira, la pelirroja prefirió creer que era verdad.

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