Cherry Pop ~ JIMSU.♡

39

Yoongi se acostó una hora después de que el pelinaranja se fuera.
Había dejado todo listo, su pasaporte, los boletos, sus documentos legales y personales. Productos de higiene personal guardados en recipientes pequeños, skincare para viaje y ropa.
Estaba emocionado, muy emocionado por este viaje y ver a Jimin en acción.
Claramente siguen tomando sus medicamentos, los antidepresivos y pastillas para dormir. En una dosis pequeña pero siguen ahí.
Soltó un profundo suspiro en medio de sus sueños escuchando unos bruscos golpes en la puerta, no notó la fuerza de los toques por que está medio dormido pero inclusive su gatito se asustó.

-Uhm- Se despertó muy confundido por que agarró el sueño demasiado profundo. Tomó su móvil viendo la hora, son alrededor de las 5:07 a.m. Jimin debe de estar levantado mientras se prepara. Su vuelo sale a las 8:00 a.m.
Intentó ver alrededor de su habitación pero sigue oscuro, escuchó otro golpe suave en la puerta y se levantó con pereza.

-¿Quién es tan temprano? Jiminnie debe de estar... Ocupado- Soltó un bostezo sintiendo frío en su cuerpo y se abrazó así mismo caminando hasta la puerta.

-¿Quién es?- Preguntó, se colocó de puntillas intentando ver por el hojal de la puerta pero no veía a nadie por el pasillo.
Juntó ambas cejas dando unos pasos hacía atrás con el miedo instalado en su pecho y como si fuera una mala película de miedo la puerta se abrió con lentitud.
No había un fantasma allí, no era un espectro con cara de muerto o un esqueleto. Para nadie sería un fantasma, pero para Yoongi si lo era.
El rey de sus más profundas pesadillas.

La puerta se cerró con seguro, aquel hombre con ese abrigo negro cubriendo por completo su rostro y cuerpo se reveló.

-Hola, cariño- Se quitó la capucha dejando ver su rostro demacrado y cansado.
Jungkook sonrió de medio lado, se ve demasiado tranquilo para ser real y dio unos pasos dentro del departamento observando todo a su alrededor.

-Es lindo- Comentó mientras toma asiento en el sofá más grande.
Yoongi pensaba que todo esto seguía siendo parte de su sueño, probablemente las pastillas le pegaron fuerte. Ahorita la alarma sonaría y se despertaría de este sueño.

Se dio la vuelta con esa idea en la cabeza viendo a Jungkook fijo.

-¿Qué haces aquí? ¿Qué quieres?- Preguntó con rudeza. No parece el Yoongi inofensivo y débil que siempre muestra ser. Ahora parece un hombre seguro y autoritario lo que hizo reír a Kook.

-¿Desde cuando tienes el poder de cuestionar?- Le preguntó con seriedad comenzando a reírse más fuerte.

-Jimin te ha cambiado. Por cierto, ¿qué se siente estar con mi mejor amigo de la infancia? Jimin siempre ha sido lindo y adorable. Es demasiado noble, el único así en su familia. Sus padres son unos imbéciles y su hermana demasiado tonta-

Min apretó los labios y puños aguantando las ganas de insultarlo. ¿Si esto es un sueño puede hacerlo no? Tomó una profunda respiración agarrando valor.

-Eres la persona menos indicada para juzgar así a las demás personas. ¿Tonta? Fue una chica enamorada que cayó en tu maldito juego siendo una más del montón que caímos como estúpidos por un bueno para nada como tu-

Jungkook soltó otra carcajada enseñando todos sus dientes de forma histérica. Sus ojos brillan de una forma tan extraña que inquieta al pelimenta. Jungkook tiene un aura espeluznante.
Se está enojando, demasiado y recordó por que vino aquí. Volvió a levantarse caminando por todo el departamento de forma lenta.

-También veo que te defiendes. Antes simplemente te hacías bolita y esperabas a que llegara los golpes e insultos... Bueno eso no es relevante en estos momentos....- Se detuvo frente a la TV viendo algunas fotos de Yoongi con su familia.