Cherry Pop ~ JIMSU.♡

17

Las ojeras debajo de sus ojos solo pueden dejar en evidencia lo cansado que está, ni siquiera le presta atención al entrenador cuando le habla y su mirada se desvió a otro lado sin prestarle atención a lo que está diciendo.
Sus compañeros le miraron preocupados, ahora Jimin no tiene el mejor aspecto realmente se ve exhausto y tal vez algo desanimado.

-¡¿Qué a caso estás dormido?!- El sonido seco de un golpe se escuchó en la sala de entrenamiento.
Jimin abrió los ojos en grande sintiendo el ardor en su mejilla derecha, tragó grueso bajando la mirada hasta el piso y escuchó el sonido de asombro que soltaron sus compañeros.

-Eres un maldito engreído. No te importa nada de lo que te digo, ¡¿para qué estás aquí?! Si esto es un maldito juego para ti simplemente lárgate de este equipo de natación, no necesitamos una deshonra como tu en la natación coreana-

Volvió a levantar la mano para golpearlo pero sus compañeros se metieron impidiendo que pudiera hacerle más daño.

-¡¿Que le sucede entrenador?! Cómo es capaz de agredir a la cara de este equipo- Otro compañero corrió hacia Jimin sujetándole por los hombros al ver que no reacciona.

-Se lo merece por ser un jodido engreído. Ni pudo hacer un buen tiempo hoy, ¿te regalaron esa última medalla de oro? ¿Es eso? Maldito- Gritó con todas su fuerzas mientras le retienen los otros chicos.

-Y ustedes también inútiles. Van a tener su merecido- Se quitó del agarre con fuerza caminando lejos de la zona donde entrenan.
Los chicos soltaron maldiciones pero fuera de eso se acercaron a su compañero.

-¿Estás bien Jimin?- La mejilla del pelinegro tiene marcada los dedos contrarios en una tonalidad roja.
Wonho miró preocupado al chico colocando su mano en la espalda desnuda del pelinegro.

-Se va a inflamar. Vamos, te pondré algo de hielo- Park caminó hasta los vestidores, se limpió el resto de agua sintiendo aquel dolor molesto en su rostro y se colocó la jacket.
Término colocando las zapatillas deportivas caminando hasta la enfermería junto a Wonho.
Este último le entregó una comprensa fría y Jimin la presionó contra su mejilla.

-No te ves muy bien- Comentó de forma trivial.

-Uhm sí, debo verme horrible. Es... Ese maldito entrenador hijo de perra- Soltó con rabia juntando ambas cejas.

-El entrenamiento pasado fue Chan, lo golpeó por no seguir con el entrenamiento por su dolor de hombro-

-Me estás jodiendo- Jimin nunca en su vida deportiva tuvo que pasar por esto, este hombre está loco y no sabe como la vez pasada no le golpeó cuando decidió contestar y seguirle la contraria.

-Yo... De hecho dentro de 15 días tenemos una junta deportiva general. Todos deben asistir, incluidas los gimnastas, esgrimistas y los demás-

-Tal vez hablen de las Olimpíadas- Soltó un profundo suspiro levantándose de la camilla.

-Gracias por ayudarme hoy Wonho. Ya debo marcharme- Dejó la comprensa de hielo a un lado y se mordió el labio inferior con fuerza.

-De nada- Observó como el chico se alejó caminando con la cabeza agachada, de forma desanimada Jimin cambió su ropa por una normal para poder salir del centro de entrenamiento.
Pero se detuvo un momento antes de salir viendo su reflejo en el espejo.

-Mierda- Su piel blanca está roja e hinchada. Ahora va para donde Hoseok, probablemente le hará todo un cuestionario sobre que sucedió y no tiene ánimos de hablar...
Para nadie a sido un secreto el cansancio y desánimo del pelinegro. Desde hace una semana se ve así y no da explicaciones de su estado de ánimo.
Ahora su entrenador lo golpea, ¿que estará pagando? Soltó un suspiro tembloroso metiéndose en una tienda de conveniencia, quiere comer un pastelito o algo dulce. Alguna cosa que le pueda subir el ánimo, se detuvo en un pasillo al escuchar una conocida voz.