Cherry Pop ~ JIMSU.♡

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Son pasadas las ocho de la noche y las gotas de agua bajan por el abdomen marcado de Jimin que observa sin ninguna emoción al entrenador.

-Ya saben que los juegos olímpicos de Pyeongchang están a la vuelta de la esquina. Quiero buenos resultados, la medalla de oro y plata deben quedarse aquí. Eso significa que hay entrenamientos diarios de lunes a sábado y Park ya inicio con ese entrenamiento que por cierto, hablé en la universidad y no tienes que asistir al club, tampoco a clases así que te quiero aquí de lunes a sábado-

Asintió sin muchos ánimos, con eso dio finalizado el entrenamiento de hoy y caminó hasta los vestidores.

-Wonho, ¿el fisioterapeuta está aquí?- Preguntó el pelinegro viendo como su compañero asiente, dejando salir un profundo suspiro decidió tomar una ducha e ir de una vez a recibir terapia.
Siente los músculos muy cansados, demasiado, recibió unos agradables masajes y cerró los ojos soltando un fuerte suspiro cuando el fisioterapeuta pasa sus manos por los sitios que se encuentran cansados.
En medio de todo esto no podía dejar de pensar en Yoongi, desde aquel día donde le tocó de más todo lo que avanzaron lo retrocedieron en un pestañear, el rubio volvió a ser el mismo de siempre, ya no recibe su comida, no le habla, nada de nada y solo se encierra en su habitación.
Abrió los ojos dejando en evidencia una expresión triste, al menos el gatito recibe la atención y mimos de Yoongi. Inclusive le puso "Copito", descubrieron que es muy, muy blanco luego de recogerlo en la veterinaria y el minino desarrollo una especie de apego por el rubio.
Lo cual consuela a Jimin, puesto que Yoongi no se va a sentir solo con el gatito.

-Listo, espero que descanse joven Jimin. Los juegos olímpicos de Pyeongchang están cerca-

Se levantó de la camilla y asintió repetidas veces, se colocó la chaqueta de la selección y salió del edificio.
Al menos hoy no está lloviendo, siguió caminando por las solitarias calles de Seúl viendo que son pasadas las 9:00 pm y mañana tiene clases por la mañana.

Soltó un profundo suspiro, luego de 20 minutos llegó al edificio de departamentos donde subió al elevador, dos chicas subieron entre risas y susurros dándole una mirada coqueta al pelinegro.
Pero Jimin ni se molestó en verlas, ahora se siente bastante desanimado por toda la situación con Yoongi, creía que habían avanzado un poco pero para ser que no.

Volvieron al punto de inicio, justo en ese momento su teléfono sonó anunciando una llamada de Hoseok y cuando el elevador se detuvo en su piso contestó.

-Jimiiinn, Jiminnie..... ¿Qué harás hoy viernes?-

-Estoy cansado hyung. Entrené de lunes a viernes por que los juegos olímpicos de Pyeongchang están a la vuelta de la esquina y estuve con el fisioterapeuta. Claramente lo único que quiero es acostarme-

-Que aburrido eres. ¿No quieres venir al departamento? Podemos pedir pizza y relajarnos todo el fin de semana sin hacer absolutamente nada-

Apretó los labios ingresando la clave y abriendo la puerta.
El silencio le recibió, ni si quiera la TV está encendida y bueno aunque Yoongi no le hable seguirá preocupándose por él. La idea de dejarlo solo no le gusta.

《Es una mariposa frágil. Tengo que cuidarlo》

-No se... Yoongi....- Se detuvo de golpe sin entender que carajos iba a decirle... ¿Qué debe cuidarlo? ¿Qué le da miedo dejarlo en el departamento solo y que cuando regrese deba ver una escena similar a la de su hermana? Juntó ambas cejas soltando un suspiro cansado.

-No me digas nada. Se que hay algo mal. Voy a ir por ti, espérame-

Jimin ahogó un gruñido y colgó la llamada sin poder negarse, caminó hasta el pasillo para ir a su habitación y alistar su bolso con ropa, no se dio cuenta pero la puerta de la habitación de Yoongi se abrió de golpe y el rubio salió corriendo sin fijarse muy bien hasta que chocó con el torso fuerte y firme del pelinegro que abrió los ojos asustado y de inmediato extendió los brazos al ver como Min está por caer al piso de la peor forma.
Lo abrazó por la cintura y se agachó un poco impidiendo que pudiera caerse, las manos del rubio se hicieron puño sobre su camisa blanca y parpadeó varias veces escuchando su propia respiración por unos cuantos segundos.