En el entramado del tiempo, dos relatos se entrelazan:
Uno anclado en el pasado, el otro proyectado hacia el futuro.
Un hombre y una mujer.
Destinados por el capricho de las Nornas, se encuentran unidos por un hilo inquebrantable de venganza y des...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
˗ˏˋ ★ ˎˊ˗
Casi un año había pasado desde que Esme y Cisco habían formado un equipo y empezado a limpiar la ciudad, la primera misión fue de prueba y Esme terminó con varios golpes que sanaron en segundos, su sanación era tan rápida que ni siquiera una gota de sangre caía de su cuerpo, fue así, como, en Ciudad Central, se empezó a escribir de una mujer que no sangraba y salvaba personas.
Lo que empezó a hacerla popular fue cuando salvo a una chica famosa de ser violada por un grupo de hombres en un callejón, todo porque la chica ebria se equivocó de camino, Esme llegó, golpeando traseros, protegiéndola con su escudo y viéndose fabulosa mientras lo hacía, hasta el momento no han podido tomar una fotografía de ella, pero hay retratos hablados que empezaron a circular tanto en los periódicos como en la estación de policía.
—Eh, Esme, se parece a ti ¿no crees? —preguntó un día uno de sus compañeros en la comisaría, pero la chica se tropieza al escucharlo, derramando su café sobre el capitán quien le mira en extremo molesto
—Si Esme fuera la enmascarada, entonces yo soy flecha—se burla otro oficial al ver el desastre que era la chica
—Esme, tiras una taza de café más y te prohibiré tomar café en este lugar—advierte Singh muy molesto y la chica asiente con rapidez mientras frota sus brazos contra su playera para intentar limpiarlo, pero solo lo extendía más—y deja de tocarme
—Lo siento, no quise hacerlo, perdóneme, fue culpa de Travis, me asustó cuando me gritó, yo no quise...dejaré de hablar en este mismo momento—aprieta sus labios con fuerza y se hace chiquita en su lugar ante la mirada de su jefe quien suspira frustrado y regresa a su oficina.
Eddie se acerca a ella con un café cerrado de Jitters, al menos ese será más difícil de tirar.
—Toma, se ve que lo necesitas más que yo—murmura el rubio y Esme le sonríe con calidez, la verdad es que ella ya no necesitaba dormir, comer o tomar café, pero si alteraba su comportamiento, levantaría sospechas.
—Gracias Eddie
Desde que Eddie había llegado, reemplazando al difunto compañero de Joe, era el único, aparte de Joe y el capitán, que consideraban a Esme como una detective capaz, si, algo despistada, pero veía potencial en la chica, no por nada le pidió ayuda para pasar el examen de tiro con arma.
Esme tenía un don con las armas y Eddie la respetaba por eso.
—¿Estás libre esté sábado?
—No, lo siento—se disculpa con una pequeña sonrisa, la verdad es que ahora su única relación social los días libres eran con Cisco y visitando a Barry en los laboratorios
—Una lástima, Iris quería que fueras al juego de golf
—Se que eso es solo una excusa para llevarme a una cita doble, pero no pasará, no estoy interesada en una pareja de momento, a parte, estoy ocupada con el trabajo y visitando a Barry
